Feliz Navidad

Aquí tienen nuestro particular christmas navideño, dirigido a cada uno de los que disfrutan de la vida a través de estas Natas dominicales que hoy están de fiesta. Gracias a todos los que hacéis posible sema-na tras semana podamos contar una vida teñida de rosa con vuestro trabajo, esfuerzo e ilusión. El miércoles, todos los que hacemos ´La Nata y la Flor´ celebramos la Navidad y nuestros cuatro años, casi cinco ya con ustedes ,y lo hicimos con una de las fiestas más bonitas y divertidas que puedan imagi-nar. Fue una noche mágica, brillante, de verdad glamurosa, que es una palabra vacía, muchas veces sin sentido que la noche del miércoles se llenó de contenido gracias al esfuerzo de muchos. No sé por dónde comenzar a contarles el sueño y como lo vivimos así que lo mejor será que lo haga por el principio. La invitación aconsejaba smoking para los señores y largo para las señoras y la inmensa mayoría cumplieron a rajatabla. Cuanto hombre guapo y cuanta mujer be-lla se preparó la tarde del miércoles para lucir espectacular a las ocho y media de la tarde noche, la hora convenida para que los invitados comenzaran a llegar. Más de doscientas personalidades de la vida social, cultu-ral, económica que fueron llegando a las Esencias de Ses Rotes de manera pausada, puntales como británicos de la gran sociedad que son los que mejor manejan los tiempos en eso del saber escenificar las grandes veladas. Cada una tiene sus tiempos y en la nuestra se cumplieron a la perfección. Un Jaguar espectacular modelo XS me recogió para llevarme a la finca de Esporles y que mi viaje resultara placentero, acompañando a la baronesa Yvonne von Fürstenberg, maravillosa en un vestido de rojo Valentino realzado con un magnifico collar de perlas barrocas, de historia increíblemente romántica, y del conde Dominik Schenk von Stauffenberg, muy guapo en un smoking de esos que solo los muy acostumbrados lucen como si no fuera. Lo fue. El coche paseó lento por las calles de Palma iluminadas de Navidad, hasta el Borne parecía querer unirse a la noche todavía por descubrirse. Las sensaciones. Llegamos a las Esencias, de Ses Rotes, en Esporles tan cerca de la ciudad, y tan lejos. Porque el lugar es otro mundo, un espacio mágico de verdor ahora invernal que en primavera se convierte en vergel de aromas y colores de buganvillas y agapantos, cipreses y palmeras, trepadoras de todas las variedades que en esa zona de Mallorca adquieren otra dimensión. El edificio principal recientemente restaurado por su propietaria, Marieta Salas, es en su austeridad de una elegancia sublime, inaudita en este tipo de espacios creados para celebraciones. Todo cuadra, la luz, esa noche Aico se lució, ¡qué gusto! las dimensiones, todo ayuda, la entrada, solemne hasta las puertas pesadas, casi nobles, donde se situaron visibles dos modelos que entusiasmaron a los aficionados a los coches de alta gama, que eran muchos. Daban luz un Jaguar S-Type, una estrella que brilla potentísima y un Xs-Sport Brake que la semana que viene les mostraré en una imagen única que vale un mundo. Un soltero de oro, les anuncio. En el interior un photocall, imprescindible en este tipo de eventos porque ayuda a que todos puedan ser fotografiados con tranquili-dad por los profesionales obligados si o si a retratarnos divinos. Se fue llenando poco a poco de caras queridas y de abrazos sinceros de todos aquellos que desde un principio han confiado en lo que parecía un imposible. El mundo esa noche parecía un lugar mucho más amable. Aparecieron los vestidos rojos impresionantes, y los dorados, y los verdes, los brillos de lentejuelas y la simplicidad nada simple de Cortana, los tules y los terciopelos, los bordados y las pieles. Hacer una lista de las más guapas es casi una misión imposible, todas estaban maravillosas aunque hubo vestidos que llamaron la atención por su belleza. El que eligió Gabriela Woelfer, en purpurina de oro con cola era sencillamente maravilloso, también el de Ilona Novackova, el de Marian Bisbal, los de Victoria y Ainoha Buades, el de Cecci Sandberg, elegantísima, el de Vanessa van der Gart o el de Ana Zacher, la esposa del fiscal Pedro Horrach, la tela y el corte impecable del oro de Sherezade Benet, el soberbio mono rojo y las plumas de Chisca Ozonas Morell, la elegancia clásica de Alejandra Salvá, las túnicas preciosas de María Gabriela Benacerraf, sus pendientes quitaban la respiración y la de Antonia María Horrach, o la de Piluca Osaba. El Caribe en la piel de Kettylin Magnusson cubierta de brillantes o el smoking fabuloso de Susy Gómez, el Cortana verde de Evelyn Morell o el modelazo de Nuria Montforte de Marimón nos dejaron sin respiración. Podría seguir hasta el infinito y más, porque Maraya Messeguer, llegó y triunfó. Desde que comenzamos a crear esta noche única dos mujeres se han dejado la piel para que todo resultara perfecto, no tengo palabras para agradecérselo. Así que les digo un gracias en el que va todo. Son María Juan de Sentmenat y Patricia Conrado y el equipo de Disset Comunicació con Toni Pons a la cabeza los que nos regalaron la perfección. Entrar en la gran sala y lanzar un oh entusiasta era inevitable. Todo era bello, la luz y el sonido de la música de ambiente, el fuego en la chimenea y junto a ella un árbol de navidad precioso creado por José María Janer, de más de cuatro metros, decorado con naranjas y manojos de ramas de canela entre cientos de luces blancas, candelabros plata sobre las mesas altas e iluminando los bufet perfectamente distribuidos por el genio de Janer integrándose perfectamente con la puesta en escena que Jaiak creó para que todo fuera más bello, más amable. Las Esencias se convirtió gracias a ellos en el Club más elegante del mundo, en el lugar más exclusivo. Mi más sincero agradecimiento a JAIAK, empresa especializada en alquiler de material y diseño de eventos, que puso la nota colorida de la velada con sus barras iluminadas y mobiliario de vanguardia. David Verdaguer, empresario al que le avalan 15 años de experiencia en el sector, ha conseguido asociar el nombre de Jaiak al prestigio de los eventos en los que participa. Se nota muchísimo cuando su saber hacer está presente en un evento de postín. Palabra de experto. La cena. Aquí he de levantar mi copa de nuevo para agradecer a La Alacena de Mallorca de Marilén Martín Soledad y Paloma Cifuentes las maravillas que sirvieron y que encantaron a todos, el caldo delicioso y calentito que daba la bienvenida en tazas delicadas de porcelana y la fantástica distribución de bandejas que con maestría, la que la Alacena ha adquirido con muchos años de experiencia y el señorío de sus fundadoras, mujeres con educación de la de toda la vida, que se nota en todos y cada uno de los eventos que sirven. No hay lugar para notas discordantes. En otra esquina, complementando un menú perfecto el saber hacer de Susana Bellafont del Shobu que sirvió sushi riquísimo en unas bandejitas que nos entusiasmaron a todos. ¡Estaba buenísimo!. Y perfectamente servido. Estar con Susana siempre es un placer enorme. Esa noche además estaba guapí-sima. Lo es. Los vinos los sirvió Maciá Batle, el cava fue de Codorniu, la noche que comenzó pausada se fue animando, lentamente, con un ritmo perfectamente medido que se vino arriba cuando sonó All i want for Christmas is you de la romántica y navideña Love Actually al tiempo que aparecían dos Papá Noel sirviendo los postres de Sibarita de Vicky Truyols, buenísimos, más que ricos y después los helados, triunfando a lo grande de Helados Bellver. Pedro Ferrer es estupendo. Ya les contaré, soy su fan numero uno. La barra de Nicolás Bar con todo el equipo fantástico de Alberto Tomás y Frank Vicet, que estaban estupendos por cierto, ele-gantísimos los dos, comenzó a funcionar a pleno rendimiento con el apoyo de Rullán y Navarro y La Vinoteca de Juan Luis Pérez de Eulate. Se sirvieron muchas muchas copas, la noche y la música así lo pedían. El equipo de camareros fue fabuloso. Gracias, gracias. Y más gracias al gran triunfador de la noche, al que nos hizo disfrutar hasta quedarnos con ganas de más, con su música, su sentido del humor, su sentido innato de la fiesta, su señorío y grandeza de espíritu porque Igor Tchkotua dejó a un lado su genialidad de gran Dj de prestigio internacional y nos demostró porque se ha convertido en uno de los refe-rentes de las grandes noches de música. Fue en extremo generoso porque supo intuir. Bai-lamos toda la noche, como posesos, con una alegría contagiosa que mitigó los males que sin duda todos hemos vivido a lo largo de un año que gracias a el se despide con un sabor en la boca mucho más amable. Llongueras Elite de Toni Iglesias, muy elegante, Aristocrazy, el hotel Port Adriano, con la familia de Miquel Amengual al completo, el doctor Morano, Aqua Aquae, Rialto Living, el mago Enzo Lorenzo, que nos regaló, eso, magia, además de todos los que ya he nombrado, más Cocacola, la cervezas San Miguel, el agua Solan de Cabras, el hielo de Glae, hicieron con su ayuda que la noche fuera posible, y sobre todo que fuera memorable.