La estética no entiende de edades. Es verdad que durante muchos años, la medicina estética era cosa de mujeres jóvenes pero ahora tanto los hombres como las féminas de cualquier edad han comprendido que tener un aspecto saludable es una buena carta de presentación y aporta una satisfacción personal.

Eso sí, hay un tipo de intervención específica para cada edad. Alberto Morano, titular de la Clínica Doctor Morano, detalla que a los 20 años se suelen hacer tratamientos de prevención tanto de piel grasa como de acné mientras que en la década de los 30 las principales intervenciones se centran en solucionar las manchas de la piel. A partir de los 40 se lucha para combatir las temidas arrugas de expresión mientras que a los 50 años, la gran preocupación de los pacientes es la flacidez.

Cuando los tratamientos de medicina estética no son suficientes, se da paso a la cirugía plástica. Entre los 20 y los 45 años, resume el experto, las intervenciones más demandadas son las liposucciones y el aumento de pecho mientras que las personas de más edad suelen recurrir a la consulta para corregir la caída de la piel de los párpados o las ojeras. En las mujeres de más de 60 años es muy común la reducción del lóbulo de la oreja. En las siguientes líneas, el doctor Morano hace una radiografía de los tratamientos para cada edad.

A los 20 años

La importancia de un tratamiento preventivo

El experto señala que a los 20 años lo que realmente se puede hacer en una consulta de medicina estética es un tratamiento preventivo. Así, las personas de entre 20 y 29 años que suelen pasar por la clínica acuden en busca de una solución para problemas de piel grasa, de acné o de asimetría. Especifica que en esta edad básicamente se realizan tratamientos cosméticos superficiales que eviten los problemas de piel grasa como un peeling.

Por otra parte, señala que los trastornos alimenticios, que conllevan un sobrepeso importante, también tienen una gran demanda. Así, lo que se hace es corregir sus hábitos a la hora de comer.

a los 30 años

A los 30 años

Alteraciones de la melanina que deja manchas en la piel

A los 30 años tanto hombres como mujeres presentan pequeñas alteraciones del color de la piel producidas normalmente por la exposición solar y, en el caso de las féminas, también por el consumo de anticonceptivos o como consecuencia de los embarazos. Se trata, detalla, de una alteración de la melanina que deja manchas en la piel. Es muy frecuente a esta edad empezar con una cosmética más profunda con tratamientos de peelings y láser de luz pulsada para retornar la uniformidad en el color de la piel. Al mismo tiempo, si la persona es muy fumadora o está expuesta a cambios físicos importantes o de estrés climático (por ejemplo, pasar de frío a calor) también afecta a la piel que va cambiando de un estado graso a una sequedad. Aquí, especifica, es interesante hacer un tratamiento de revitalización que consiste en recuperar la nutrición y las condiciones fisiológicas a través de infiltraciones de vitaminas y de ácido hialurónico, sustancias propias del organismo.

La mesoterapia facial produce un efecto revitalizante porque la acción de las vitaminas es un estímulo natural de la producción de colágeo y elastina de la piel, que son potentes antioxidantes. Por su parte, el ácido hialurónico tiene la capacidad de captar y retener agua en la piel lo que se traduce en una mejoría de la vitalidad y tonificación de la misma, dando un aspecto sano, fresco y juvenil.

El doctor especifica que a los 30 años ya se han solucionado los problemas de acné aunque hay personas que, como consecuencia, presentan cicatrices y tratarlas también tienen mucha demanda. “Lo ideal es hacer una prevención para tratar el acné con el fin de que no vuelva a aparecer y evitar que se produzcan las cicatrices”, señala. Una vez aparecidas, se pueden hacer dos tratamientos: uno con láser superficial haciendo tres o cuatro sesiones separadas o un láser de gran profundidad en una única jornada. A esta edad, añade, también se recomienda hacer una prevención de la aparición de las arrugas de expresión.

A los 40 años

Combatir las arrugas de expresión

A partir de los 40 años, suelen aparecer las arrugas de expresión o gravitatorias. El médico apunta que son arrugas que se manifiestan con la expresión de la persona. Por ejemplo, con un gesto de asombro se marcan las de la frente y al sonreír o al estar concentrado, las de los ojos. “A los 40 años, las líneas de expresión ya han quedado marcadas”, incide. Así, detalla que hay que hacer un tratamiento de relajación muscular que sería el conocido botox. En el caso de las arrugas gravitatorias producidas por la caída del tejido se precisa un tratamiento con sustancias de relleno como el ácido hialurónico. Puntualiza que son sustancias propias del organismos, naturales, biodegradables y, por lo tanto, son temporales. “Habitualmente no utilizamos sustancias permanentes porque son extrañas al organismo y se puede producir un rechazo”, señala. “Siempre intentamos que la seguridad prevalezca en el tratamiento, igual que evitar los efectos secundarios. Siempre es mejor una sustancia temporal aunque se tenga que renovar cada cierto tiempo”, añade. Además, también empiezan los cambios de textura y aparece la flacidez, que requiere un peeling en profundidad, láser o radiofrecuencia para conseguir una efecto tensor en la piel.

A partir de los 50 años

Predominan los tratamientos para combatir la flacidez

A los 50 años, el titular de la Clínica Doctor Morano remarca que “si una persona se ha cuidado, posiblemente con pocos tratamientos mínimamente invasivos e intervencionistas se pueden lograr resultados extraordinarios”. En cambio, si una persona no ha sido constante con la salud de su cuerpo, el experto deja claro que serán necesarias “muchas intervenciones para conseguir un resultado muy limitado”. A esta edad no solo han aparecido manchas, sino también alteraciones de la piel, capilares rotos, verrugas, líneas marcadas, un envejecimiento generalizado pero, sobre todo, predomina la flacidez. En este último caso, para corregir la flacidez hay que hacer tratamientos como una bioplastia, un lipofilling o radiofrecuencia para lograr un efecto tensor. Con todos estos tratamientos, el doctor Morano remarca que se logra “un resultado natural progresivo manteniendo las características de la persona”.

A partir de los 60 años, el proceso de envejecimiento ya se ha iniciado una década atrás, por ello, señala que “los tratamientos son los mismos que podemos orientar a las personas de 50”.

Cirugía plástica

Gran demanda de aumento de pecho y liposucciones

Por otra parte, el experto puntualiza que “donde no llegan las técnicas de medicina estética, existen tratamientos que ineludiblemente tienen que ser tratados mediante cirugía, por ejemplo, un aumento de mama”, una intervención que tiene una demanda muy elevada en el periodo que abarca entre los 30 y 40 años. En el caso de la franja de 40 y 50 años, hay personas que sufren una importante caída de la piel de los párpados o las ojeras. Para corregirlos, indica el experto, se precisa una pequeña intervención quirúrgica que se conoce como blefaroplastia, que es tan frecuente tanto en hombres como en mujeres. De todas formas, resume que el aumento de pecho y la liposucción entre los 20 y 45 años son las intervenciones quirúrgicas más demandadas.

También especifica que a los 20 años o antes, muchas intervenciones quirúrgicas son provocadas por defectos anatómicos o asimetrías como, por ejemplo, tener unas orejas muy grandes o una asimetría de mama con un pecho más caído o más pequeño que el otro. “En este caso es más un tratamiento médico”, resume.

Cirugía a los 60

Las mayores de 60 años, más sensibles con su aspecto físico

Por otra parte, el director de la Clínica Chamosa y presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, Miguel Chamosa, remarca que se ha producido un aumento de las operaciones entre las mujeres de avanzada edad. “Las españolas mayores de 60 años cada vez son más sensibles con su aspecto físico”, señala. Así, el experto concreta que la reducción del lóbulo de la oreja es una de las intervenciones más demandadas en esta franja de edad. Se trata, explica, de una intervención que puede durar entre una y dos horas, que se realiza con anestesia local y que no precisa hospitalización.

El doctor Chamosa, que es uno de los cirujanos más galardonados del país, detalla que existe la creencia de que con los años la oreja “crece” pero especifica que se trata de un efecto óptico causado por el adelgazamiento que suele acompañar a la edad y al aumento de las arrugas. “Se produce la impresión de una oreja más alargada”, añade. Al mismo tiempo, indica, que muchas féminas a lo largo de su juventud y en la edad adulta han llevado pendientes pesados y voluminosos y, por ello, ven como el lóbulo se alarga e, incluso, puede llegar a rasgarse debido al peso. El objetivo de la intervención, detalla el titular de la Clínica Chamosa, es “corregir este pequeño defecto para conseguir un conjunto más armonioso”. Dicha corrección además aporta una sensación de rejuvenecimiento general del rostro. Asimismo, el doctor Miguel Chamosa resume que “durante muchos años la cirugía estética estaba relegada a las féminas jóvenes, pero el aumento de la esperanza de vida, el mejor cuidado de la mujer durante su juventud y los requerimientos de una sociedad cada vez más sensible con el aspecto físico han provocado que las mayores, que antes desestimaban cualquier intervención de este tipo, busquen ahora mejorar su aspecto en el quirófano”.