Con el fin de adaptarse a los tiempos que corren, varios chefs de la isla han puesto en marcha una iniciativa que está muy de moda en las grandes capitales: ir a cocinar en los domicilios de los comensales. Distintos motivos les han llevado a adentrarse en las casas particulares, pero la realidad es que esta iniciativa funciona muy bien entre los turistas que vienen a pasar sus vacaciones en fincas de la isla y entre los extranjeros residentes. En menor medida, aunque también existe un público, están los mallorquines, generalmente, apasionados de la gastronomía que deciden reunirse con sus amigos y disfrutar de un menú de un chef elaborado exclusivamente para ellos.

Hace siete temporadas que Víctor Prieto y Björn San Pedro se embarcaron con la iniciativa Chef a casa. Recuerdan que empezaron por casualidad. Prieto trabajaba en un restaurante del Port d´Alcúdia cuando un cliente le sugirió si podía trasladarse a su casa y cocinar para él y su familia. La experiencia fue muy grata, así que Prieto decidió contactar con San Pedro para proponerle la idea. "En aquellos momentos desconocíamos que existiera este servicio. Fue cuando empezamos a buscar un nombre para la empresa cuando nos dimos cuenta de que en las grandes capitales estaba de moda", detalla San Pedro. Explica que en un primer momento pensaban que el público objetivo serían los residentes pero optaron por bautizar la compañía con Chef a casa para abrirse también a los clientes internacionales. Al final, concreta, el 60% de sus clientes son turistas mientras que el 40% restante vive en Mallorca. "Un 20% son mallorquines y el otro 20% son extranjeros residentes", puntualiza.

Perfil variado

De los mallorquines que demandan este servicio, el perfil es muy variado. En muchas ocasiones, concreta San Pedro, llaman a Chef a casa con motivo de una comida familiar porque en vez de ponerse en la cocina, los anfitriones prefieren disfrutar de la fiesta sin tener que trabajar. En este caso, los platos más solicitados son los tradicionales de la isla. En cambio, los más jóvenes que contratan un cocinero en casa piden una cocina más creativa y exótica. "Los jóvenes son más curiosos, más arriesgados y se interesan por las técnicas y los productos", añade.

En su caso, el precio depende del número de comensales y del menú pero, en general, ronda entre los 30 y los 50 euros por persona". Si son 1o comensales, una degustación de cinco platos puede salir por 30 euros pero si son dos, el precio asciende a los 80 euros. Así, los cocineros hacen una primera visita para saber con qué utensilios cuentan, luego el día de la cita, llevan todo el material para confeccionar el menú, preparan la mesa y luego, una vez servida la comida, lo limpian todo y dejan la cocina reluciente.

Entre los motivos por los cuales solicitan que un chef se adentre en su cocina, San Pedro considera que la relación calidad-precio es muy buena ya que salir a un restaurante y comer bien te sale por 30 euros como mínimo. "Es un servicio muy personalizado y los comensales disfrutan de comer sin hacer nada y sin salir de casa", remarca San Pedro.

En la misma línea se pronuncia Lorenzo Cardell: "Son clientes de un perfil gastronómico con dinero que se gastan entre 40 y 60 euros por cabeza en un menú. Quieren que les detalles cada plato que sirves y que te involucres. El chef tiene protagonismo". Su trabajo es cocinar para los dueños de los yates y, tras viajar por ciudades europeas, decidió trasladar esta idea a la cocina de casa ya que el chef a domicilio está muy de moda en las grandes capitales.

Hace tres años que puso en marcha la web www.lorenzochef.com pero en general funciona gracias al boca a boca. "Mallorca se mueve por contactos", detalla Cardell, quien considera que "es un concepto que podría funcionar muy bien en la isla porque tenemos unos productos locales inmejorables, que te permiten ser más creativo y al mismo tiempo conservar el sabor tradicional". Además, añade, "los turistas disfrutan con nuestra gastronomía".

Lorenzo Cardell explica que primero analiza con los clientes el tipo de menú que desean y luego acude a comprar los ingredientes. Ya en el domicilio particular, suele usar los utensilios de la cocina de los clientes aunque los aparatos "más técnicos" los aporta él.

Nuevos tiempos

El chef Óscar Martínez emprendió la aventura de abrir su cocina a los hogares particulares con el fin de "adaptarse a los nuevos tiempos" y consciente de que cada vez cuesta más salir de casa. La cocina a domicilio, afirma, suele ser un trabajo típico del verano ya que la gran mayoría de las peticiones que recibe son de extranjeros con un poder adquisitivo "medio-alto". También tiene algún que otro mallorquín pero asegura que estos casos son minoritarios. "Hay un grupo de seis alemanes que cada verano me llaman para que cocine para ellos", pone un ejemplo.

Sobre todo, resalta, los extranjeros quieren que cocines platos típicos de la isla y que sean de temporada. En su caso, el precio también depende del menú y del número de comensales pero una cena para seis personas puede costar unos 45 euros por cada persona mientras que si el grupo es más reducido, por ejemplo para dos, el coste ya asciende a 80 o 90 euros por cabeza.

Caroline Fabian tuvo la idea del chef a domicilio durante el invierno de 2007. En aquellos años trabajaba en un restaurante de Deià pero durante la temporada baja empezó a pensar cómo podía seguir su carrera ya que su ilusión era "ser su propia jefa". Como no tenía suficiente dinero para embarcarse en montar su propio restaurante, decidió aprovechar el potente mercado de turistas que alquilan fincas para pasar sus vacaciones y cocinar para ellos. Así surgió Private Cooking Mallorca, que, sobre todo, trabaja con dos perfiles de clientes: los que alquilan una finca para pasar sus vacaciones y los residentes extranjeros que pasan una larga estancia en la isla. Detalla que el primer grupo suelen ser familias o grupos de amigos que normalmente piden una comida al día, aunque hay algunos que quieren que les sirvas todas las comidas. Por el contrario, los extranjeros con casa en Mallorca reclaman sus servicios cuando su cocinero está enfermo ya que son gente con un poder adquisitivo muy alto que cuentan con personal de servicio propio. También, añade esta experta de los fogones, ha cocinado para grupos de amigos que tienen algo especial para celebrar como un cumpleaños. Y como en el resto de casos, el plato estrella es la comida mediterránea. Un menú de Private Cooking Mallorca puede salir por un precio medio de 65 euros por persona.

Así las cosas, las cenas a domicilio son propuestas que los restauradores incorporan cada vez con mayor frecuencia a sus servicios de cocina en un tiempo en el que los restaurantes flojean por la crisis y la gente disfruta de actos singulares. "No te sale más caro que ir a un restaurante", sentencia Cardell.

La alta cocina

De hecho, la alta cocina también se abre a esta iniciativa. La agrupación de chefs Chefsins ofrece este servicio ya que son cocineros con un gran prestigio y hay amantes de la gastronomía que los contratan para que cocinen para ellos. Normalmente, explican desde Chefsins, son personas que conocen a los cocineros y quieren experimentar algo más que la buena comida.