La doctora Barceló reconoce que los tipos de insomnio que más han aumentado son los motivados por la ansiedad y la depresión, y afirma que "la situación desesperada que están viviendo algunas personas, hace que la calidad de sueño disminuya drásticamente". El insomnio debe tratarse "cuando repercute en la calidad de vida del paciente" y hay que acudir al especialista para que investigue sus causas.