Los robos de algarrobas están a la orden del día. Y es que la algarroba se ha convertido en la reina de los frutos secos debido a su elevado precio. Las Cooperativas Agroalimentarias han exigido al Govern. Para evitar pérdidas debido a que su precio es muy alto, los payeses solicitan que la Guardia Civil active un dispositivo para acabar con esta oleada de robos.
Las cooperativas razonan que la oleada de robos en el campo se debe mayoritariamente a los precios en alza que este año registran las algarrobas. "Se roba en toda Mallorca, sobre todo en las zonas donde hay algarrobos. Este año la algarroba tiene un buen precio y hay gente que se dedica a recoger las que no son suyas y hemos detectado robos en muchas fincas", explica la presidenta de Cooperatives Agroalimentàries, Jerònia Bonafè. Ante esta situación, las patronales agrarias han solicitado al Govern que aumente la presencia policial en fora vila.
Más vigilancia
"Hemos pedido a la conselleria de Agricultura que traslade a la Delegación de Gobierno nuestra preocupación. Consideramos que sería oportuno que la patrulla Roca de la Guardia Civil, encargada de velar por la seguridad en las zonas rurales, aumentara su vigilancia y su presencia en las explotaciones agrarias", defiende Bonafè.
Asimismo, sobre las nuevas estrategias agrarias europeas y las ayudas que se derivan de ellas, las cooperativas reclaman medidas que tengan en cuenta la insularidad con el objetivo que se compensen los sobrecostes de exportación para que el producto mallorquín pueda competir tanto en el mercado estatal como en el internacional. "Se debe tener en cuenta el hecho insular, desde Mallorca no podemos competir en cantidad pero sí podemos competir en calidad, un hecho diferencial, pero exportar supone un sobrecoste que se debe compensar si se quiere que el sector agrario y ganadero tenga futuro", avisa Bonafè.
Precisamente la Associació de la Producció Agrària Ecològica de Mallorca celebra el precio de este fruto. "Entramos de lleno en la campaña de la algarroba con la buena noticia que la ecológica se pagará entre 0,80 y 1,10 euros el kilogramo", detalla APAEMA. "Ojalá estos precios fueran los habituales y tuviéramos cierta estabilidad para este producto en los próximos años", desea la entidad.
