La ampliación del punto verde de Son Castelló, que entró en funcionamiento a finales del pasado mes de febrero, ha disparado la recepción de residuos depositados por los ciudadanos.
Según los datos proporcionados por la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya, que gestiona este centro, en mayo del año pasado entraron en el centro 5.518 vehículos y el total acumulado desde enero hasta este mes era de 22.872 coches. En mayo del presente año el número de vehículos ha sido de 9.375, mientras que total acumulado era, cuando finalizó este mes, 41.155 vehículos, casi el doble.
Por lo que respecta a los residuos recogidos, los datos acumulados hasta el mes de mayo, ponen de manifiesto que los voluminosos depositados por los ciudadanos en este punto verde de Son Castelló se han incrementado en un 96,8%, pasando de 231,460 toneladas el año pasado a las 224,291 de este.
Los residuos metálicos también han experimentado un incremento del 84% ya que, hasta mayo de 2017 se habían recogido 26 toneladas y en el mismo mes de este año ya se habían alcanzado las 48.
Las toneladas de materiales de construcción, que los ciudadanos pueden llevar al centro en pequeñas cantidades hasta un máximo de quince sacos procedentes de obras menores y de reparaciones domiciliarias, han crecido en un 158% ya que se ha pasado de las 334,9 toneladas recogidas en los primeros cinco meses del año pasado a las 891,717 toneladas en este ejercicio. El depósito de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos prácticamente se ha duplicado (se ha incrementado en un 101%) ya que ha pasado de las 88,236 a 177,717 toneladas.
El cristal plano ha experimentado también un incremento, aunque en un porcentaje inferior al resto de residuos, ya que solo ha sido del 28,6%, pasando de 704 a 1.641 toneladas.
El total de residuos entregados en este punto verde hasta mayo ha sido de 6.508 toneladas, frente a las 2.806 recogidas hasta mayo del año pasado, lo que da una diferencia de 3.702 y un incremento del 131,92%.
A la anterior cantidad hay que añadir otras 43,4 toneladas de residuos que, antes de la ampliación del punto verde, no se recogían en Son Castelló. Se trata de los denominados escombros de materiales de porcelana, de los que se han depositado 20,1 toneladas; maderas sin tratar, con 5,7 toneladas y plásticos industriales, con 17,6 toneladas depositadas.
Las obras de ampliación del punto verde de Son Castelló multiplicaron por cuatro la superficie del parque, pasando de 895 metros cuadrados a 3.139 y han supuesto una mayor comodidad y seguridad para los usuarios. La ampliación se inició en mayo del año pasado y concluyó en enero del presente año.Los trabajos se realizaron sin cerrar las instalaciones en ningún momento.
Los usuarios pueden depositar los residuos en 16 cajas habilitadas y se ha creado un circuito para que los coches y furgonetas accedan a los depósitos situados en un nivel inferior.
