El Mundial 1966, el primero celebrado en Inglaterra, será eternamente recordado por el gol fantasma más controvertido de la historia del campeonato. Una acción que valió una Copa del Mundo, la primera de la historia de Inglaterra, que lo celebró en casa con los suyos. La polémica cogió otra dimensión porque fue el primer campeonato televisado en color para todo el mundo vía satélite.

El fútbol estaba en las casas de todo el mundo, acompañado de una tecnología cada vez mejor, pero paradójicamente esa jugada, la que decidió el torneo, no se vio con claridad por televisión. La secuencia aún la recuerdan tanto en Inglaterra como en Alemania. Peters centra, Hurst controla un balón y le pega a la media vuelta. El balón golpea en el larguero y nadie sabe si ha entrado. Hurst, el más listo de la clase, canta el gol y el linier, Tofiq Bakhramov, concede el gol tras departir con el colegiado suizo Geoff Dienst.

Era la prórroga y la Inglaterra de Charlon se imponía a la Alemana de Beckenbauer, que había logrado igualar el partido en el minuto 90 con un gol de Weber. La final terminaría con 4-2, con otro gol más de Hurst en el 120'.

El encuentro ya venía con ruido porque en las semifinales. Argentina cayó ante Inglaterra con una expulsión que también dio la vuelta al mundo. Rattin fue expulsado por señalar su brazalete y protestar por una falta. Además se denegó su petición de un intérprete para poder hablar con el colegiado. Antes de abandonar el campo, y ante los gritos de la afición inglesa, estrujo una de las banderas inglesas del banderín de córner.

El sufrimiento de Pelé

El torneo también es recordado por la dureza con la que se emplearon las selecciones contra Pelé. El brasileño sufrió algunas entradas impactantes como ante Bulgaría. Tanto que el seleccionador lo reservó en un partido y cayó lesionado en otro.

La Portugal de Eusebio dejó por el camino a Brasil. Tampoco España tuvo su torneo: perdió en su debut ante Argentina y se despidió de las eliminatorias ante Alemania.