Se marchó Robert Lewandowski del Barça con un penalti fallado y una expulsión y la mala racha, que a veces la desventura no entiende de colores ni camisetas, continuó con Polonia. El ariete azulgrana volvió a fallar desde los once metros, tal vez la mejor ocasión para anotar su primer gol mundialista en la cuarta oportunidad que se le presentaba.

El drama de Lewandowski coincidió con la gloria de Guillermo Ochoa, un portero que saltó a la fama internacional en el Mundial de 2014 con una portentosa actuación ante el Brasil de Neymar. Dejó a cero al anfitrión con una colección de intervenciones, lo que le valió pasar del Ajaccio de Francia al Málaga (dos temporadas con más banquillo que titularidad) y una cesión al Granada donde despuntó. Ante Polonia, de menor pedigrí que Brasil, le bastó con una parada para recordar lo buen portero que sigue siendo a los 35 años.

El error de ‘Lewy’ frente al Almería pudo quedar subsanado con el tiempo que quedaba de partido y por el acierto de Dembélé y De Jong; el cometido frente a México, poco después del descanso, aun corregible con media hora por delante, resultó decisivo en la suerte del partido. Dejó a los dos equipos repartiéndose un punto, lo que alivió a Argentina porque redujo la repercusión de su grave tropiezo frente a Arabia Saudí.

Más precaución que osadía   

El impacto de la debacle del gran favorito del grupo ante el gran comparsa del grupo fue perceptible desde el inicio. Aunque se disputaban la teórica segunda plaza –el pronóstico general antes de que diera comienzo el primer partido-, saltaron al césped con un mayor afán de evitar el gol de la derrota que de marcarlo por ganar. A un remate forzado de Vega a un centro muy difícil de Hirving Lozano y los intentos a través del balón parado se resumieron las acciones de peligro del primer tiempo, lo que evidencia el afán conservador que planeó desde el inicio.

16

Mundial de Qatar | México - Polonia, en imágenes

Intentó el México de Tata Martino enhebrar el juego avanzando pase a pase, pero sin un criterio muy definido. La idea de avanzar por las bandas resultó fallida, porque ahí no pudo crear situaciones de superioridad numérica. Tampoco por dentro, con el repliegue inicial polaco. Tan atrasado se plantó en equipo que Lewandowski quedó abandonado a su suerte, allá a lo lejos, entre Montes y Moreno, los centrales mexicanos, ya que Zielinski, el delantero del Nápoles, se replegaba para ayudar atrás, sin ejercer de enganche con el ariete azulgrana. Lewandowski solo recibió balonazos aéreos lejanos imposibles de ser aprovechados.

Adelantó Zielinski su posición para igualar el dos contra dos en ataque pero tan rudimentaria era la construcción polaca que solo fue una declaración de intenciones, inútil a efectos prácticos. Solo un despiste individual podía generar una ocasión de gol.

Tercer penalti fallado

México - Polonia | El penalti fallado de Lewandowski

México - Polonia | El penalti fallado de Lewandowski MEDIAPRO

El fallo de Lewandowski, el tercero consecutivo de Polonia en una fase final (Deyna marró uno en 1978 ante Argentina y Zurawski frente a estados Unidos en 2002), nadie pudo ni supo repararlo. El equipo está enfocado para que sea él quien finalice el juego, a excepción de las acciones de estrategia cuando acuden a rematar todas las torres. Polonia tiene a 15 jugadores por encima del 1,85.

El impacto emocional de la jugada más relevante del partido excitó a México, como si hubiera recibido una señal del destino. Hubo una cierta aceleración del juego en el instante que luego continuó con la entrada de tres futbolistas que no mejoraron a los sustitutos.