El exfutbolista y exselecionador argentino Diego Armando Maradona fue protagonista este martes durante el Nigeria-Argentina, en el que la Albiceleste logró el pase a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, por su actitud en uno de los palcos del estadio de San Petersburgo.

El genial exfutbolista argentino, campeón del mundo en México 1986, se hizo notar desde su entrada al palco en los prolegómenos del encuentro, con un baile con una aficionada senegalesa al ritmo de la música que se reproducía en la megafonía del estadio que fue transmitido en las pantallas gigantes y jaleado por la mayoritaria de la hinchada argentina.

Con el 1-0 anotado por Messi, Maradona extendió los dos brazos al cielo mientras celebraba el tanto que adelantaba a la selección argentina.

En otros momentos del partido pareció aburrido con el juego de la selección albicelete.

Cuando llegó el 1-1 de Nigeria, anotado de penalti por Victor Moses, el astro argentino hizo signos evidentes de desesperación por el resultado que apeaba del Mundial a su selección.

El 1-2 anotado por Marcos Rojo en el minuto 86 del partido fue el de la explosión de Maradona. Contenido por algunos de sus compañeros en el palco, se acercó hasta el borde del mismo e hizo el gesto de la 'peineta' con ambas manos.

Tras el encuentro, se hicieron virales a través de las redes sociales varios vídeos en los que se veía al exfutbolista y exentrenador salir del palco en malas condiciones y con necesidad de ayuda por parte de sus compañeros de localidad.

Algunos medios de comunicación apuntaron un posible estado de embriaguez, aunque horas después de este incidente el propio futbolista explicó que la causa de su estado fue una repentina bajada de tensión. Además, negó que hubiese tenido que ser hospitalizado, tal y como apuntaban algunas fuentes.

"Quiero contarles que estoy bien, que no estoy ni estuve internado. En el entretiempo del partido con Nigeria me dolía mucho la nuca y sufrí una descompensación", manifestó el 'Pelusa' en un comunicado a través de su perfil oficial en la red social Instagram.

"Me revisó un médico y me recomendó que me fuera a casa antes del segundo tiempo, pero yo quise quedarme porque nos estábamos jugando todo. ¿Cómo me iba a ir? Les mando un beso a todos, perdón por el susto y gracias por el aguante, ¡hay Diego para rato!", añadió el que fuera protagonista de la 'mano de Dios', en un texto que acompañaba a una foto en la que le atiende un facultativo.