No ponerse la mascarilla, usarla mal, llevarla de codera o de paseo no frena a este coronavirus. Así que en Cataluña se plantean ponérsela siempre tras “cierta relajación percibida”, incluso aunque se pueda mantener la distancia de seguridad. Será obligatoria en la calle y en espacios interiores y solo se la podrán quitar en casa, al hacer deporte o en la playa. Una protección imprescindible cuando hay dudas sobre cuánto y donde puede expandirse este coronavirus en sitios cerrados. Médicos y científicos catalanes, como Xavier Querol, investigador del CSIC, ven más peligro que la OMS en su poder contagioso y así se lo han advertido en una carta. Científicos que demuestran así que no usar la mascarilla le da un poder imparable.