El objetivo era saber cuántos menores hay en España jugando en salas de apuestas. Y para conocerlo la policía ha inspeccionado durante dos días en más de la mitad de esas salas, 1800. Y los datos aseguran que 28 menores estaban apostando en el momento en el que llegó un agente. Número satisfactorio para la patronal del juego, pero elevado para las autoridades. Tolerancia cero con los menores y por eso. Hay que mejorar los controles de acceso.