Para no marchitarse bajo el sol más vale contar con un buen sistema de riego. Hidratación constante a base de agua aunque no se tenga sed. Durante estos días conviene evitar el alcohol, las bebidas con cafeína y las azucaradas, y buscar un buen aliado frente al sol. El mejor: la sombra o cualquier lugar bien refrigerado. No hay que olvidarse de recurrir a la protección solar varias veces al día y no hacer deporte entre 12:00 y 17:00 horas. Al ser las horas con las temperaturas más altas el cuerpo no es capaz de evaporar el sudor. La ropa, como las comidas, ligera. Y si se notan mareos y náuseas durante más de una hora hay que acudir al médico.