Resulta al menos paradójico que una golondrina de Cabrera, encargada de enseñar la belleza de la isla, fondee ilegalmente sobre posidonia en la entrada de la Cueva Azul.
Resulta al menos paradójico que una golondrina de Cabrera, encargada de enseñar la belleza de la isla, fondee ilegalmente sobre posidonia en la entrada de la Cueva Azul.