Tres personas han muerto y más de 70 han resultado heridas al desplomarse parte del escenario de un festival de rock en Kiewit, al norte de Bélgica. Un tormenta brutal con fuertes vientos y granizo de hasta tres centímetros de diámetro derribó una torre de sonido situada junto al escenario principal, y cayó encima del público. La situación empeoró cuando los más de 60.000 asistentes comenzaron a huir desesperadamente buscando cobijo, lo que agravó la situación. Los once heridos están en estado crítico, y el número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas.