El Govern no ha devuelto las matrículas universitarias a los jóvenes que este año no han recibido esa educación, ni el dinero de los libros a los escolares que no los han utilizado, pero se ha apresurado a perdonar el canon del juego porque aquí si afecta a un sector esencial, conformado por empresarios de tragaperras, bingueros y casinos. Qué haríamos sin ellos