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Diario de Mallorca
Ver galería >Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Cinco goles ha conseguido el Mallorca ante su rival más directo, el Celta, en la desesperada lucha por la permanencia. El equipo de Moreno se ha quitado de encima todos los miedos y la ansiedad que le ha atenazado desde el regreso tras el parón por la pandemia y ha conseguido una goleada para la esperanza. Lejana todavía, sí, pero al menos sigue aferrándose a este hilo que le mantiene con vida. Y está dispuesto a mantenerlo, por muchos que sean los obstáculos que tenga que superar. Con esta victoria, el conjunto rojillo se coloca a cinco puntos de los gallegos, con el golaverage a favor. Una distancia todavía sideral a falta tan solo de quince puntos en juego. Pero es que era eso, quedarse como estaban, a ocho, o incluso a once en caso de victoria del Celta. Las cuentas de Moreno siguen muy vivas: el equipo tiene que ganar los tres partidos de casa. El primero ya se ha conseguido, faltan Levante y Granada. Y sumar, al menos, una victoria fuera. Todo el mundo piensa en el Osasuna, en la última jornada, cuando los navarros ya no se jugarán nada. Pero también habrá que puntuar, al menos, el viernes en el Wanda ante el Atlético de Simeone, o en el Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que lucha por plazas de Champions.
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