?Las mujeres reales tenemos marcas (celulitis, estrías, varices, pecas, verrugas, cicatrices, pelos, canas...) que son el vestigio de un hecho, un momento de nuestra vida o un simple elemento genético. ¿Entonces por qué no presumimos de ellas??. La pregunta que se plantean las fotógrafas mureres Damiana Cloquell y Nena Carbonell suena como un disparo directo a las líneas de flotación que sostienen los estereotipos de belleza impuestos por una sociedad que aporta una importancia elemental a la imagen artificial y trata de ocultar la verdad. Y?la verdad es que las mujeres y los hombres somos imperfectos. Y que mostrar con orgullo estas imperfecciones se convierte en un acto de rebeldía en un mundo dominado por el narcisismo hueco y los filtros manipuladores de ?instagram?.
El orgullo de la imperfección
n. carbonell/ d. Cloquell
?Las mujeres reales tenemos marcas (celulitis, estrías, varices, pecas, verrugas, cicatrices, pelos, canas...) que son el vestigio de un hecho, un momento de nuestra vida o un simple elemento genético. ¿Entonces por qué no presumimos de ellas??. La pregunta que se plantean las fotógrafas mureres Damiana Cloquell y Nena Carbonell suena como un disparo directo a las líneas de flotación que sostienen los estereotipos de belleza impuestos por una sociedad que aporta una importancia elemental a la imagen artificial y trata de ocultar la verdad. Y?la verdad es que las mujeres y los hombres somos imperfectos. Y que mostrar con orgullo estas imperfecciones se convierte en un acto de rebeldía en un mundo dominado por el narcisismo hueco y los filtros manipuladores de ?instagram?.
El orgullo de la imperfección
n. carbonell/ d. Cloquell
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El orgullo de la imperfección
n. carbonell/ d. Cloquell
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