Empleos esenciales. Las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno para frenar la trasmisión del coronavirus no han detenido la actividad en la capital mallorquina. En hora punta, decenas de coches recorren las calles, mientras taxistas, repartidores, policías o empleados de comercio siguen desarrollando su labor, no sin miedo y temor a una posible infección por la pandemia
Palma mantiene el pulso a pesar de la crisis del coronavirus
B. Ramon
Empleos esenciales. Las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno para frenar la trasmisión del coronavirus no han detenido la actividad en la capital mallorquina. En hora punta, decenas de coches recorren las calles, mientras taxistas, repartidores, policías o empleados de comercio siguen desarrollando su labor, no sin miedo y temor a una posible infección por la pandemia
Palma mantiene el pulso a pesar de la crisis del coronavirus
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Empleos esenciales. Las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno para frenar la trasmisión del coronavirus no han detenido la actividad en la capital mallorquina. En hora punta, decenas de coches recorren las calles, mientras taxistas, repartidores, policías o empleados de comercio siguen desarrollando su labor, no sin miedo y temor a una posible infección por la pandemia
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