Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
40 niños de la zona del desastre de Chernóbil pasan sus vacaciones en Mallorca
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.
Dos aviones procedentes de Ucrania y de Bielorrusia han aterrizado esta madrugada en Mallorca con 40 niños de 7 a 17 años procedentes de la zona del desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986 cuando la central Vladimir Llich explotó y emitió a la atmósfera materiales radioactivos 500 veces superiores a la bomba atómica. Ello está afectando todavía a las generaciones de los residentes de la zona, ubicada en la frontera entre Bielorrusia u Ucrania.