Con la Obertura de Don Giovanni (W. A. Mozart), la Orquesta Filarmónica de Londres dio inicio anoche al concierto estrella del verano mallorquín y de la 58ª edición del Festival de Pollença. La alegría y luminosidad de la pieza contrastaron con la jornada tempestuosa vivida ayer en la isla y que obligó a la organización del Festival a reubicar la actuación de la formación británica en el Auditòrium de Palma. Sobre el escenario, más de medio centenar de músicos ante una Auditòrium repleto y expectante.
Rendidos ante la Filarmónica de Londres
Con la Obertura de Don Giovanni (W. A. Mozart), la Orquesta Filarmónica de Londres dio inicio anoche al concierto estrella del verano mallorquín y de la 58ª edición del Festival de Pollença. La alegría y luminosidad de la pieza contrastaron con la jornada tempestuosa vivida ayer en la isla y que obligó a la organización del Festival a reubicar la actuación de la formación británica en el Auditòrium de Palma. Sobre el escenario, más de medio centenar de músicos ante una Auditòrium repleto y expectante.
Rendidos ante la Filarmónica de Londres
Con la Obertura de Don Giovanni (W. A. Mozart), la Orquesta Filarmónica de Londres dio inicio anoche al concierto estrella del verano mallorquín y de la 58ª edición del Festival de Pollença. La alegría y luminosidad de la pieza contrastaron con la jornada tempestuosa vivida ayer en la isla y que obligó a la organización del Festival a reubicar la actuación de la formación británica en el Auditòrium de Palma. Sobre el escenario, más de medio centenar de músicos ante una Auditòrium repleto y expectante.
Rendidos ante la Filarmónica de Londres
Con la Obertura de Don Giovanni (W. A. Mozart), la Orquesta Filarmónica de Londres dio inicio anoche al concierto estrella del verano mallorquín y de la 58ª edición del Festival de Pollença. La alegría y luminosidad de la pieza contrastaron con la jornada tempestuosa vivida ayer en la isla y que obligó a la organización del Festival a reubicar la actuación de la formación británica en el Auditòrium de Palma. Sobre el escenario, más de medio centenar de músicos ante una Auditòrium repleto y expectante.
Rendidos ante la Filarmónica de Londres
Con la Obertura de Don Giovanni (W. A. Mozart), la Orquesta Filarmónica de Londres dio inicio anoche al concierto estrella del verano mallorquín y de la 58ª edición del Festival de Pollença. La alegría y luminosidad de la pieza contrastaron con la jornada tempestuosa vivida ayer en la isla y que obligó a la organización del Festival a reubicar la actuación de la formación británica en el Auditòrium de Palma. Sobre el escenario, más de medio centenar de músicos ante una Auditòrium repleto y expectante.
Con la Obertura de Don Giovanni (W. A. Mozart), la Orquesta Filarmónica de Londres dio inicio anoche al concierto estrella del verano mallorquín y de la 58ª edición del Festival de Pollença. La alegría y luminosidad de la pieza contrastaron con la jornada tempestuosa vivida ayer en la isla y que obligó a la organización del Festival a reubicar la actuación de la formación británica en el Auditòrium de Palma. Sobre el escenario, más de medio centenar de músicos ante una Auditòrium repleto y expectante.