Cometer esta imprudencia al volante puede costar más de 1,6 millones de euros

A pesar de que en los últimos años ha habido una tendencia a la baja, el alcohol sigue estando presente en 1/3 de los accidentes mortales de tráfico en España.

El consumo de alcohol tiene efectos negativos importantes en la capacidad de una persona para conducir un vehículo de manera segura: puede afectar el juicio, la coordinación, el tiempo de reacción, la percepción y la capacidad de atención. Además de que puede disminuir la capacidad de una persona para procesar información visual y auditiva y dificultar la capacidad de juzgar las situaciones de tráfico.

La señal de tráfico más desconocida por la que te ponen una multa y viene la grúa

El alcohol también puede reducir la inhibición y aumentar la impulsividad, lo que puede llevar a comportamientos peligrosos al volante, como exceder el límite de velocidad, no usar el cinturón de seguridad o desobedecer las señales de tráfico. De esta manera, conducir bajo los efectos del alcohol aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

El Ministerio de Sanidad ha recordado, a través de su cuenta de Twitter, que conducir bajo los efectos del alcohol afecta de la siguiente manera en el cuerpo:

• Afecta al movimiento: reflejos lentos, peor coordinación y peor control muscular.
• Afecta a la mente: peor capacidad de decisión, falsa sensación de seguridad y tiempo de reacción alargado.
• Afecta a la vista: visión borrosa, visión doble y visión periférica reducida.

Todos estos efectos dependen en mayor o menor medida de tu peso, sexo, edad, genética y salud; la velocidad con que se consume el alcohol; no consumir alimentos antes de beber alcohol; el tipo de bebida, su graduación, la cantidad, la bebida gaseosa con la que se mezcle y, por supuesto, el consumo de otras drogas y medicamentos.

"Casi 1 de cada 3 personas conductoras fallecidas en siniestros viales a las que se les hizo una prueba de alcoholemia había consumido alcohol por encima de los límites establecidos", alerta el Ministerio de Sanidad en su tuit.

10 cosas que estás haciendo mal cuando conduces y por las que te pueden multar

Detallan, además, que el fallecimiento de una persona supone un coste de 1.615.281 euros repartidos entre las secuelas de las víctimas y los familiares, los gastos administrativos y sanitarios, además de los servicios de emergencia y la pérdida de productividad.