Cada año (o cada dos si el coche tiene menos de 10 años) llega el examen más importante para los conductores: superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Para conseguir la pegatina y poder circular, el coche debe haber superado todas las pruebas a la que le sometan los técnicos de la estación de la ITV: las luces, neumáticos, frenos, niveles, dirección...

Es muy común que los conductores sientan nervios antes de enfrentarse a la revisión, sobre todo si no han realizado comprobaciones periódicas en el mecánico antes del gran día. Los técnicos de la ITV comprueban a fondo el vehículo y hay pequeños detalles que pueden hacerte suspenderla.

VEIASA, la empresa pública de la ITV, alerta que los vehículos matriculados desde 2008 que tengan uno de los testigos encendidos, fallarán directamente la prueba.

"Que un vehículo matriculado a partir de 2008 tenga encendido el testigo MIL (generalmente, como el que aparece en amarillo en esta foto) se considera un defecto grave y, por consiguiente, no pasará la ITV. La razón, que presenta condiciones inadecuadas para el ensayo".

El Manual de Procedimientos dice lo siguiente (pág.119): "El indicador MIL se apaga tras el chequeo del sistema. Esta comprobación debe efectuarse únicamente a vehículos matriculados a partir del 1/1/2008. Por tanto, no se realiza a vehículos anteriores a esa fecha".

La finalidad de la ITV es velar para que todos los vehículos en circulación estén en buen estado, además de certificar que cumplen las normas de seguridad y la normativa de emisiones aplicable según su tipo y edad.

Al ser un trámite obligatorio, las autoridades podrán proceder a sancionar al conductor con una multa si no se circula con la ITV pasada y al día:

Si se te pasa el tiempo especificado en el que tienes que llevar el coche a pasar la ITV, la sanción es de 200 euros.

En el caso de que el resultado haya sido negativo, es decir, que el coche tiene un fallo que supone un gran riesgo para la seguridad vial y que, por lo tanto, no puede abandonar la estación de la ITV si no es con una grúa, la multa asciende a 500 euros.

Si el resultado es desfavorable porque tiene defectos graves que afectan a la seguridad, el conductor solo podrá llevar el vehículo de la estación de la ITV al taller y de vuelta, en un plazo de dos meses. En este caso, si la guardia civil de tráfico te caza circulando con la ITV desfavorable, la multa es de 200 euros.

Y si el coche ha superado la ITV, pero no has puesto la pegatina en el parabrisas, también pueden ponerte una sanción de 80 euros.

La DGT ha informado que "si el vehículo no está circulando, no se emitirá ninguna multa a pesar de no haber pasado la ITV, tanto si el afectado está aparcado en un garaje como si está aparcado en la vía pública".