BMW ya tiene su buque insignia eléctrico listo para tomar el mercado y lo presenta en el Automobile Barcelona. El iX es un SUV grande de 4,95 metros de longitud que se basa en una plataforma exclusivamente desarrollada para coches eléctricos, hecho que le diferencia del primer todocamino eléctrico de la firma bávara, el iX3, que derivaba del X3 de combustión.

Estéticamente, sigue el concepto de diseño habitual de BMW pero es algo más futurista en su propuesta. Mantiene la forma de doble riñón en el frontal, aunque no hay parrilla porque no la necesita. Sus faros, full LED, tienen un diseño afilado y muy fino. A partir del frontal se conforma el resto de su silueta a través de líneas muy fluidas que mejoran su aerodinámica, un aspecto clave en los eléctricos, dejando el coeficiente aerodinámico en 0,25, mejor que sus rivales directos, el Audi e-tron y el Mercedes-Benz EQC, 0,28 y 0,29, respectivamente.

En el interior es más futurista y no se parece a ningún otro coche de la marca, aunque recurre a la doble pantalla central para el cuadro de instrumentos (12,3 pulgadas) y el sistema de infoentretenimiento (14,9 pulgadas) visto también en el i4. Contará con Head-Up Display y techo panorámico con oscurecimiento electrocrómico. Su volante es hexagonal.

Partiendo por un precio de 85.850 euros, el iX xDrive40 montará un motor en cada eje que le otorgarán 326 CV de potencia, mientras que el xDrive50, desde 102.600 euros, entregará 523 CV de potencia. Su batería, ubicada bajo el piso del habitáculo, dispondrá de 76,6 kWh de capacidad, con lo que su autonomía ascenderá hasta los 424 kilómetros en ambas motorizaciones.