Si alguna vez te has preguntado dónde está el puente más largo del mundo por el que se puede circular en coche, debes saber que está en China, que discurre por el mar y que conecta las ciudades de Hong Kong, Macao y Zhuhai atravesando la desembocadura del río de las Perlas.

Esta impresionante obra de ingeniería se ha convertido en el puente marítimo más largo del mundo y tiene una longitud total de 55 kilómetros. Para su construcción, que comenzó en 2009, se emplearon un total de 400.000 toneladas de acero y además, se tuvieron que construir de forma paralela varias islas artificiales y hasta un túnel que discurre por debajo del mar de 6,7 kilómetros. Para que os hagáis una idea, con 400.000 toneladas de acero se pueden construir aproximadamente 60 torres Eiffel.

El coste total de esta espectacular arquitectura asciende a los 20.000 millones de dólares, una cifra que asusta, aunque sus diseñadores destacan que está concebida para durar 120 años y que cuenta con una tecnología específica que le permitirá resistir tifones de categoría 16 y terremotos de hasta 8 grados de magnitud en la escala de Richter.

El puente se inauguró en octubre de 2018 y por sus 55 kilómetros de recorrido circulan unos 40.000 vehículos al día. Además, gracias a esta infraestructura, se ha conseguido reducir un recorrido que hasta el momento precisaba de tres horas a tan solo media hora.

Por otro lado, tal como explica ALD Automotive, este nuevo puente ha traído grandes beneficios a Hong Kong y Macao, puesto que ha permitido que se unan a las nueve ciudades que conforman el Área de la Gran Bahía, una iniciativa económica que China desarrolló en 2017. Esta área está formada por 68 millones de personas de población y representa una octava parte del PIB chino.

Asimismo, el puente conecta las dos regiones administrativas especiales de Macao y Hong Kong y el territorio continental, tres partes muy diferentes de China que emplean distintos sistemas legales y políticos. Por ello, todos los conductores que atraviesan el puente entre Hong Kong y el territorio nacional, deben pasar de forma obligatoria por controles fronterizos. Esto a su vez obligó a construir dos centros de inmigración en los extremos del puente.