Cargar la batería de un coche eléctrico es una tarea muy fácil. Sin embargo, la mayoría de las personas no son conscientes de que los malos hábitos de carga pueden acabar perjudicando a su vehículo. A continuación, te exponemos una serie de recomendaciones para cargar la batería de tu coche eléctrico de la forma más eficiente, optimizando el uso y la vida de la misma.

NO DEJES QUE LA BATERÍA SE DESCARGUE DEL TODO

Existe una creencia generalizada sobre la duración de las baterías si se dejan descargar por completo. Esta idea surge a raíz de la aparición de los primeros teléfonos móviles, que estaban compuestos por baterías de níquel y por lo tanto era bueno que se descargasen. No obstante, las baterías de los automóviles eléctricos, al igual que las de los smartphones actuales, están hechas la gran mayoría de ion litio, por lo que dejar que se descarguen por completo puede resultar contraproducente.

Los fabricantes de coches eléctricos aseguran que esto se debe al "efecto memoria" de las baterías, un fenómeno que las baterías de ion litio no tienen. La vida útil de estas nuevas baterías de ion litio se mide por ciclos de carga completos, por lo que si no esperamos a que la batería se acabe del todo, durará más tiempo, ya que tendrá menos ciclos de vida cumplidos.

NO CARGUES LA BATERÍA DE MÁS

Del mismo modo que es contraproducente dejar que la batería se descargue del todo, también es perjudicial seguir cargando la batería cuando ya ha llegado al 100% de su carga. Sin embargo, esto no significa que si vas a cargar tu coche eléctrico durante la noche tengas que estar pendiente de desenchufarlo al cargarse por completo, ya que la mayoría de los cargadores de los coches eléctricos son inteligentes y dejan de cargar cuando la batería ha alcanzado su 100%.

Lo recomendable es que la batería del coche no baje del 15%, y que cuando se recargue fuera de casa, alcance el 80% de batería. De este modo, se optimizará al máximo su vida útil.

NO DEJES EL COCHE SIN CARGAR DURANTE MÁS DE 15 DÍAS

Dejar el coche parado durante un largo periodo de tiempo puede provocar daños en la batería, por lo que hay que cargarlo al menos una vez cada 15 días, aunque no lo vayas a utilizar. Es recomendable que la batería esté, al menos, al 20% de su capacidad antes de volver a usar el vehículo eléctrico. En caso de que no se pueda evitar y el coche haya estado parado durante varios meses, es aconsejable realizar un par de cargas de hasta el 80% antes de utilizarlo.

CONDUCE DE FORMA EFICIENTE

La forma que tienes de conducir también influye en la optimización de la batería, puesto que ésta durará mucho más si practicas una conducción correcta y eficiente. Entendemos por eficiente el hecho de conducir con una velocidad adecuada, sin abusar del aire acondicionado y aprovechando todos los sistemas del vehículo como, por ejemplo, el frenado regenerativo. También es muy importante que revises la presión de los neumáticos, que no lleves un exceso de equipaje en el coche, y que utilices el modo Eco cuando sea posible.

TEN CUIDADO CON EL TIEMPO

Las condiciones meteorológicas también pueden influir en la duración de la carga de la batería. El calor excesivo provocará que la batería dure menos, por lo que no debes aparcar el coche al sol, sobre todo en los meses de verano. También es aconsejable que dejes el coche a cubierto en el garaje y conectado, para que el sistema de refrigeración funcione. Por esta razón, es fundamental que revises el líquido refrigerante de las baterías, aunque no tendrás que realizar la primera revisión hasta alcanzar los 170.000 kilómetros.

NO ABUSES DE LA CARGA RÁPIDA

Aunque hay situaciones en las que no se puede evitar como, por ejemplo, en un viaje por carretera, lo ideal es que utilices la carga normal en lugar de la carga rápida, siempre que puedas.

PLANIFICA LAS RECARGAS

Es muy recomendable que elabores y establezcas una rutina diaria de carga, de forma que el coche siempre esté a punto. Si el punto de recarga lo permite, lo mejor es programar la carga del coche para que esté listo una hora antes de su uso.