El león de la marca de automóviles Peugeot, el logo más antiguo de la automoción y uno los coches más laureados de la historia del motor, con 7 triunfos en el Dakar y 9 títulos mundiales en el Mundial de rallies, cumple 170 años desde su primera aparición en la hoja de una sierra fabricada por un orfebre.

Desde que en 1895 Peugeot ganó la primera carrera cronometrada del mundo, cuando un modelo Tipo 7 se impuso en la París-Burdeos-París, la marca del león empezó a dar sus primeros pasos hacia un equipo mítico en el mundo del motor, con victorias en las 24 Horas de Le Mans, las 500 Millas de Indianápolis y hasta el último triunfo de Carlos Sainz en el Dakar de 2018.

Peugeot Sport disputó el Mundial de Rallies entre 1984 y 1986, y entre 2000 y 2005, consiguiendo cinco títulos de constructores y cuatro de pilotos, junto a siete victorias en el Rally Dakar entre 1987-1990 y 2016-2018, incluido un triple histórico en la categoría de coches en la edición de 2017.

Además, la marca francesa participó en numerosas carreras de resistencia, y ganó las 24 Horas de Le Mans en 1992, 1993 y 2009, y participó en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 como proveedor de motores entre los años 1994 y 2000, donde obtuvo un total de 14 podios con diferentes escuderías.

A finales de los años cuarenta del siglo XIX, el sector metalúrgico y las empresas Peugeot estaban en pleno desarrollo, y cada año se añadían nuevos productos en las diferentes divisiones de la marca. En esta primera fase, su producción se concentró en las tres líneas: sierras, cuchillas y herramientas.

En aquella época, se asignó al orfebre Justin Blazer el diseño de un logotipo que unificase todas las divisiones de Peugeot. Tras varios procesos, el símbolo del león aparecería por primera vez en 1847, pero no se aplicaría hasta tres años más tarde, en la hoja de una sierra Peugeot.

El león fue elegido porque representaba las tres características principales de los productos fabricados por Peugeot, la flexibilidad de su columna vertebral, que se compara con la de la cuchilla; la velocidad de esta en el corte que se asimila al golpe del animal; y los dientes afilados que representaban la resistencia de los productos.

La intención que se quería transmitir con este nuevo logo era crear una marca que certificase su producción y, al mismo tiempo, que permitiese ser identificada por esa parte de la población que aún no sabía leer y escribir.

En 1872 aparece en todas las herramientas de Peugeot y, posteriormente, se va implantando en otros productos de la marca como molinillos (1881), bicicletas (1882) y motos (1898). Curiosamente el primer automóvil fabricado por Peugeot, el Type 2 (1889), no lució el león en su frontal y no fue hasta 1905 en que se utiliza un logotipo del felino sobre una flecha.

Tridimensional y aristocrático

En 1923, los escultores Marx y Baudichon siguen los patrones artísticos de la época y dan un aspecto tridimensional al león, que funcionaba como tapón para el radiador de los Peugeot, con dos versiones: el león dispuesto a saltar, y el león rugiendo.

En los años treinta, Peugeot adoptó una estética más aristocrática, símbolo del desarrollo industrial, y la cabeza del león con las fauces abiertas coronaba la calandra de modelos 301, 401 y 601. El mismo emblema, pero más estilizado, seguiría siendo el patrón normal en los modelos de los años cuarente, destacando el Peugeot 402.

Este automóvil cambiaría la historia de la casa, y recibió el nombre popular de 'el cohete de Sochaux', ciudad francesa donde se ubicó la primera factoría de Peugeot para la fabricación casi en exclusiva de vehículos.

En 1948, el logo adoptó un estilo heráldico y, por primera vez, mostraba el león apoyado sobre sus dos patas, recordando el estilo actual del mismo. Además, en modelos como el 203, el bisabuelo del 208, el emblema se puede ver por primera vez en el volante, manteniéndose hasta la década de los sesenta, cuando se volvió a modificar.

Expresión artística

Llega Pininfarina, y con ellos el moderno Peugeot 404, con un nuevo logo del león más imponente y con las crines al viento. Es un momento de libertad cultural en la práctica totalidad de Europa, imperaba el movimiento 'hippy', y aparece la inscripción de Peugeot junto al león en tonos dorados.

Ya en 1968, con la gran berlina de la marca, el 504, este león tan brioso se dejó de "encorsetar" en el característico marco que le había acompañado durante décadas. Fue un período de trazos más minimalistas y depurados, quitando elementos superfluos hasta desembocar en lo que se ha conocido como el 'león de alambre', una figura delineada que, desde 1975, ha liderado los frontales de modelos como el 604, 306 o, sobre todo, el 205, icono de la década de los ochenta.

Las siguientes revisiones del emblema, en 1998 y en 2010, han ido redondeando y limpiando las líneas, creando formas y texturas con relieves metálicos dando la sensación de firmeza y solidez, paradigmas de la marca francesa en sus modelos actuales.

La última evolución del logo se ve en las versiones 100% eléctricas de los nuevos Peugeot 208 y 2008, que cuentan con una versión dicroica del león situado en la calandra, lo que hace que, dependiendo de cómo le dé la luz y del ángulo de visión, éste cambie de color.

En la actualidad, Peugeot está presente en más de 160 países, cuenta más de 10.000 puntos de venta y la marca vendió alrededor de 1,5 millones de vehículos en todo el mundo en 2019.