La patronal de los concesionarios, Faconauto, ha trasladado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, la "necesidad" de que se forme un nuevo Gobierno que aborde los "dos retos urgentes a los que se enfrenta el sector", como son el avance hacia una movilidad descarbonizada y el establecimiento de un marco jurídico estable.

En una reunión mantenida este miércoles entre Sánchez y varias organizaciones vinculadas a la industria, el comercio y el turismo, la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha pedido un nuevo Gobierno "que ponga en marcha las medidas y reformas que la automoción necesita para no perder empleo y competitividad".

Para la patronal, sería necesario que se reactive "cuanto antes" el Plan Estratégico de Apoyo Integral a la Automoción, que fue presentado al final de la pasada legislatura por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y que el propio Sánchez mencionó en su discurso de investidura como uno de los puntos que llevaría a cabo en el caso de que gobernara.

Blázquez ha indicado al presidente del Gobierno en funciones que la próxima legislatura "es una oportunidad para sentar las bases del futuro del sector de la automoción, para que la transición que está viviendo sea socialmente justa, además de profundizar en la sostenibilidad y la digitalización en toda la cadena de valor".

Antigüedad del parque automovilístico

Al margen de la apuesta por una movilidad sostenible, la patronal también considera "esencial" que esta transición se construya en una hoja de ruta "ambiciosa, medible, que llegue a las rentas medias-bajas y que sea trabajada con el sector".

En este sentido, Faconauto hace hincapié en uno de los principales problemas a corto plazo, la antigüedad del parque de vehículos y la incertidumbre del consumidor. Para abordar estos retos, la asociación propone la puesta en marcha de un Plan Nacional de Achatarramiento y, en paralelo, de un Plan Nacional de Impulso del Vehículo de Cero Emisiones, con una duración de cinco años cada uno y que vayan acompañados por una reforma de la fiscalidad del automóvil.

"Si es verdad que nos preocupa el medio ambiente, urge retirar de partida los coches más viejos mediante un plan que además disminuiría la desconfianza del consumidor, que está detrás de la caída de las ventas de vehículos, algo que no nos podemos permitir, ya que por cada 150.000 matriculaciones que se dejan de hacer la pérdida de empleo en los concesionarios puede ser de unas 5.000 personas", ha puntualizado Blázquez.