Honda fabrica a Joan Mir una moto en dos meses que pesa ocho kilos menos

La RC213V que la marca japonesa probó en los test de Cheste tiene motor y una aerodinámica nueva

Joan Mir, rodando con la nueva moto de Honda en los test de Cheste en noviembre.

Joan Mir, rodando con la nueva moto de Honda en los test de Cheste en noviembre. / EMilio P.de Rozas. Barcelona

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Barcelona

La espectacular, llamativa y eficaz exhibición que protagonizó el piloto catalán Marc Márquez en el test de MotoGP que tuvo lugar en el circuito Ricardo Tormo, de Cheste (Valencia), tras el último Gran Premio del año sirvió, también, para que los responsables japoneses del equipo Repsol Honda volvieran a darse cuenta del gran, del inmenso, piloto que han perdido, simplemente por no ponerse las pilas en los últimos dos años.

Es más, fuentes del propio equipo Repsol Honda reconocieron a El Periódico, una vez concluido el test de Cheste, que si en el test de Misano del pasado 11 de septiembre la firma japonesa hubiese puesto en manos de Márquez el nuevo prototipo que dieron a estrenar al mallorquín Joan Mir y al italiano Luca Marini, «muy probablemente hubiésemos retenido a Márquez».

La nueva RC213V que Marini y Mir pilotaron, pese a no acabar entre las mejores (el debutante italiano acabó décimo, dos puestos por delante del mallorquín), es una moto «totalmente nueva: es más baja, tiene nuevo motor, suspensiones, aerodinámica… es nueva del todo», señalaron desde Honda,que ha demostrado su enorme, oculto e invernado poder, pues ha hecho una moto nueva en tan solo dos meses, lo nunca visto, algo impensable e imposible de llevar a cabo por cualquier otra fábrica.

La RC213V que Honda hizo debutar en Cheste tiene un motor nuevo, una aerodinámica totalmente diferente a la de 2023 y, sobre todo, algo revolucionario e impensable de conseguir en los últimos dos años: pesa ocho kilos menos. «Aunque no le hagas nada más a la moto, que sí lo han hecho, cuando adelgazas una MotoGP ocho kilos, la moto corre más, acelera más y mejor, tracciona muchísimo más, frena menos brusco, se tumba muchísimo más y, sobre todo, se convierte en una moto más sencilla de pilotar, sea con el estilo que sea», explicó una de las personas que ya han abandonado Repsol Honda.

Hay esperanza

«Hemos estado probando cosas hasta el final del día, por lo que no hemos tenido la oportunidad de centrarnos en el time attack», declaró Mir al término de los ensayos en Cheste. «No era ese nuestro principal objetivo, aunque nuestro ritmo era bueno y los desarrollos son positivos. Todavía hay trabajo por hacer, pero los primeros pasos de esta nueva moto van por el buen camino y podemos afrontar el invierno con ilusión por lo que está por venir», agregó el mallorquín.

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