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La deportación de la mallorquina Reyes Rigo se retrasa

Fuentes de su círculo cercano confirman que no regresará hoy, tal y como estaba previsto, y confían en que su vuelta se aplace a mañana como mucho

Reyes Rigo, una de las tres mallorquinas de la Flotilla Global Sumud.

Reyes Rigo, una de las tres mallorquinas de la Flotilla Global Sumud. / Podemos

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Palma

La mallorquina Reyes Rigo, la única española de la Flotilla Global Sumud que continúa retenida en Israel, no regresará este sábado a España, tal y como estaba previsto. Lo más probable es que su deportación se retrase a mañana, según han confirmado fuentes de su círculo cercano.

La causa del retraso no ha trascendido. Cabe recordar que este sábado es día de shabat en Israel, una jornada de descanso religioso en la que la actividad institucional y administrativa se reduce al mínimo, lo que podría haber contribuido al aplazamiento.

Sus allegados tenían previsto que Israel la deportara hoy haciendo escala en Estambul, después de haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía del país hebreo para su liberación. Sin embargo, todavía no tienen noticias de que haya emprendido el viaje, por lo que dan por hecho que volará mañana, aunque todavía no se sabe si a la ciudad turca o a Jordania. Tampoco saben si llegará a España por Madrid o por Barcelona, si bien confían en que su vuelta se aplace un día como mucho.

En todo caso, las otras dos mallorquinas integrantes de la flotilla rumbo a Gaza, Lucía Muñoz y Alejandra Martínez, ya están en libertad (regresaron en la noche del lunes a España) y la esperan en Madrid. Ambas anunciaron que no regresarían a Mallorca hasta que volviera su compañera. Si Rigo llega a España por Barcelona, se trasladarían hasta allí para recibirla y volver con ella a la isla, según confirman.

Mientras tanto, Rigo continúa totalmente incomunicada y su círculo cercano ni siquiera sabe si ha podido salir de la cárcel, aunque todo apunta a que sigue presa. Sus compañeros de la flotilla fueron trasladados directamente desde sus módulos en prisión al aeropuerto.

Acusada de una agresión

De hecho, ella es una de los pocos integrantes que todavía no han regresado a sus países de origen. Reyes Rigo es la única española que continúa en Israel porque fue acusada de agredir a una funcionaria de prisiones durante su estancia en el centro de detención de Ketziot, en el desierto del Néguev. Según el relato de las autoridades israelíes, la mallorquina habría mordido a una trabajadora penitenciaria, aunque la versión posterior de la Fiscalía rebajó la acusación. En la vista judicial, el supuesto mordisco se sustituyó por un arañazo durante un forcejeo.

Finalmente, la defensa de Rigo y la Fiscalía israelí alcanzaron un acuerdo de conformidad por el que la activista aceptó pagar una multa de 10.000 séqueles (unos 2.500 euros) a cambio de su liberación y deportación inmediata. Su compañera Lucía Muñoz, portavoz de Podemos en Palma, anunció que abonaría la sanción económica con su sueldo de regidora en Cort.

El acuerdo judicial, alcanzado el viernes, puso fin a más de una semana de incertidumbre. Durante ese tiempo, Rigo permaneció privada de libertad en condiciones que ella misma calificó ante el juez de "peores que las de los animales", denunciando agresiones, hacinamiento y falta de agua. En sus declaraciones en sala, relató que intervino para defender a una compañera cuando varios guardias intentaban reducirla. Su versión fue corroborada por las otras dos mallorquinas, que aseguran que los funcionarios actuaron con “extrema violencia” y la arrastraron del pelo para sacarla de la celda.

La detención de Rigo se produjo durante la intercepción de la Flotilla Global Sumud, una iniciativa internacional que partió a finales de agosto con el objetivo de romper el bloqueo marítimo sobre Gaza y entregar ayuda humanitaria. Israel interceptó los barcos en aguas internacionales y detuvo a cientos de activistas de diferentes países.

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