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Son Espases, al límite: anulan cirugías para liberar camas ante el gran colapso en urgencias

Salud admite que las urgencias están "tensionadas" después de negar el colapso y reprograma operaciones para liberar camas

El hospital ha afrontado hoy una jornada crítica con más de medio centenar de pacientes esperando a ser ingresados y personal sanitario desbordado

Acceso a las Urgencias del Hospital Universitario de Son Espases. | DM

Acceso a las Urgencias del Hospital Universitario de Son Espases. | DM

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Palma

El gran colapso que acumulan las urgencias del hospital Son Espases ha obligado a anular gran parte de las cirugías y la actividad médica de los próximos días, además de habilitar nuevas zonas en la unidad para liberar camas ante la grave saturación por la falta de sitio. Esta mañana, casi 60 pacientes esperaban en urgencias para ser ingresados en planta.

La saturación se ha empezado a notar esta semana: el lunes el servicio de urgencias del hospital de referencia atendió a 443 pacientes, y ayer la cifra ascendió hasta los 481 pacientes. Pese a estas jornadas críticas, la conselleria de Salud, dirigida por la doctora Manuela García, ha tratado de minimizar la situación durante todo el día y ha insistido en que la actividad hospitalaria se encontraba bajo control. Sin embargo, a última hora de la tarde, el departamento ha tenido que reconocer finalmente el desbordamiento. En su propio vocabulario, Salud ha admitido que las urgencias están "tensionadas" y ha anunciado medidas "excepcionales" ante esta situación: han tenido que reprogramar parte de la actividad quirúrgica y médica, salvo las de patologías preferentes y oncológicas, y han abierto más zonas y habilitado todas las camas disponibles para hacer frente al colapso. A las tres de la tarde de este mediodía, todavía había medio centenar de pacientes esperando su ingreso.

La Conselleria atribuye el colapso a un "incremento de la actividad y del número de pacientes ingresados", aunque descarta por ahora un repunte de virus respiratorios. Sin embargo, fuentes hospitalarias y sindicales confirman que la presión asistencial lleva días aumentando y que la saturación afecta ya a otros hospitales de Mallorca, tal y como adelantó ayer este diario. En Son Llàtzer este mediodía 26 pacientes esperaban a ser ingresados, en el hospital de Manacor 12 y en el de Inca otros 10. Además, el Hospital General (conocido popularmente como La Sang) está al 100% de su capacidad, por lo que el hospital de referencia tiene que asumir el exceso de pacientes de avanzada edad que requieren ingreso.

"Hay pacientes esperando una cama desde el sábado"

Los profesionales sanitarios también están sufriendo las consecuencias: "Sí hay colapso, es grave y lo arrastramos desde hace días", explica Erlija Vijande, delegada del sindicato de enfermería SATSE: "Hemos empezado el día saturados y con solo ocho camas disponibles. Hay personas que llevan esperando una cama desde el sábado pasado. Si esto no se libera, mañana volveremos a estar con 60 o 70 pacientes esperando en urgencias a ser ingresados".

Vijande describe un servicio completamente saturado y con los profesionales al límite: "Hay compañeras que están haciendo horas extra porque no hay suficientes enfermeras para atender a todos los pacientes. Si los servicios están pidiendo refuerzos es porque la situación no es normal", señala.

La representante sindical argumenta que Son Espases no dispone de suficientes camas para asumir los picos de demanda que genera la actividad hospitalaria. "En verano baja la actividad quirúrgica y eso permite tener camas libres. Pero ahora, con el hospital al cien por cien y las listas de espera a tope, esas camas están ocupadas y se genera un embudo. Los pacientes de urgencias se acumulan porque no hay sitio para ingresarlos", resume. El hospital está atendiendo más de 400 urgencias diarias, una cifra que supone "una carga de trabajo muy alta" para el personal, destaca.

En este momento, todas las áreas del hospital están abiertas y algunas unidades de otras plantas se han reconvertido para acoger a pacientes de urgencias. Aun así, el número de personas pendientes de ingreso sigue siendo elevado y los sanitarios temen que el problema se agrave si continúa el aumento de casos. Entre los pacientes, además, hay indignación y muchas quejas por las largas esperas.

El martes, fuentes médicas del hospital advirtieron del repunte de patologías respiratorias. Sin embargo, el grave colapso también se debe a la falta de camas, en parte debido a la gran cantidad de pacientes de edad avanzada que ingresan con patologías de base que se descompensan. La saturación ha empezado después de reanudar toda la actividad quirúrgica y médica tras el parón del verano.

En el hospital, los profesionales sanitarios confían en reducir la presión asistencial en los próximos días, pero advierten de que la raíz del problema no es puntual. "Si cada vez que el hospital trabaja al cien por cien nos quedamos sin camas, es que faltan recursos estructurales", resume Vijande: "El problema no es de hoy, es que Son Espases no tiene capacidad para absorber toda la demanda que tiene".

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