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Gabriel Oliver Koppen, presidente de la Audiencia de Baleares: “La discreción es una virtud de los jueces en nuestro trabajo, eso es lo correcto”

El pasado 17 de septiembre, el magistrado civilista tomó posesión de su cargo como presidente de la Audiencia Provincial en un acto íntegramente en catalán y con la música de un coro. Se enfrenta a los retrasos en los juicios por la carga de trabajo

El nuevo presidente de la Audiencia Provincial de Baleares, Gabriel Oliver Koppen, en el balcón del Palacio de Justicia.

B. Ramon

B. Palau

B. Palau

Palma

¿Cuál es el primer objetivo que se ha fijado como presidente de la Audiencia Provincial?

El objetivo que me planteé al presentarme a la presidencia era poder prestar un servicio con mi experiencia en los años que llevo trabajando tanto en la judicatura como en la Audiencia, en particular, a mis compañeros para seguir trabajando y mejorar nuestras condiciones de trabajo. Uno de mis objetivos en la presidencia sería poder conseguir que las pendencias de las secciones disminuyan, pero esto, evidentemente, no es algo que dependa exclusivamente de la voluntad del presidente, sino de los medios que nos puedan facilitar; y poder estudiar las medidas organizativas necesarias para poder mejorar esta situación.

Durante su toma de posesión todo el acto fue en catalán. ¿Es una declaración de intenciones? ¿Cree que aún queda mucho camino por recorrer en las islas?

Sí, creo que queda mucho camino por recorrer. Era una declaración de intenciones en el sentido de hacer visible el catalán en la Justicia, que en la actualidad es prácticamente residual, porque yo mismo escribo mis sentencias en castellano. Creo que es una declaración de una voluntad de que la Justicia sea también accesible en catalán, que es una de las lenguas de la comunidad.

¿Cómo cree que va afectar la nueva Ley de Eficiencia en la Administración de Justicia después de tantas críticas? ¿Será positiva?

La Ley de Eficiencia, que va suponer que entren en funcionamiento primero en Inca y Manacor los tribunales de instancia y luego, a partir de enero, en Palma, Ibiza, Menorca y también la Audiencia Provincial y el Tribunal Superior de Justicia, es una novedad importante. Creo que lo que tenemos que esperar es primero una adaptación al nuevo funcionamiento, pero que la finalidad es positiva porque es igualar el funcionamiento de toda la oficina para todos los jueces. Y, además, da una mayor flexibilidad para la creación de nuevas plazas judiciales, que es donde está el cuello de botella de la carga de trabajo de los tribunales.

Su elección como presidente se retrasó y fue muy disputada. ¿Cómo vivió este proceso durante tanto tiempo?

Ha sido un proceso de bastante tensión la verdad, porque se retrasó todo mucho por las circunstancias del número de plazas que tenían que decidirse por el Consejo General del Poder Judicial. Por eso, sí que ha sido largo.

De hecho, en su discurso durante la toma de posesión lo mencionó y dio las gracias a sus compañeros y compañeras…

Sí, a mis compañeras de sección por la paciencia que tuvieron conmigo en esos momentos. Aunque uno se presenta con la voluntad de prestar un servicio y que tampoco tiene tanta importancia si no te eligen, pero, bueno, una vez te has presentado pues tienes ganas de que la decisión sea positiva y de saber cómo se va a resolver esta cuestión.

A nivel nacional ha saltado la polémica por las pulseras antimaltrato. ¿Cree que son eficientes como medida de protección? ¿Aquí, en Mallorca, le consta que haya habido problemas por ese vacío de datos por el cambio de operador?

Lo primero que quiero decir es que yo soy un magistrado que presto mis servicios en una sección civil, que soy presidente de la Audiencia hace escasamente una semana y, por lo tanto, no conozco con precisión cómo funcionan. Conozco en general el funcionamiento, pero no con precisión. Por tanto, mi opinión está mediatizada por este conocimiento. Luego, por los datos que he podido recabar de mis compañeros, sí que ha habido alguna incidencia, pero no han sido muchas. La presidencia del TSJB tampoco ha tenido conocimiento.

Hace unos meses hubo una huelga de jueces y fiscales por el acceso a la carrera judicial y fiscal, entre otros motivos. ¿Usted cree que debe cambiar el modelo de exámenes oposición que tenemos hasta ahora?

Bien, el modelo de acceso a la carrera judicial es un modelo que ya lleva muchos años. Es un modelo puramente memorístico y yo creo que no es malo plantearse cómo puede adaptarse el acceso a una profesión tan relevante como la judicatura, adaptándose a los nuevos tiempos en los que la memoria no tiene ese papel tan relevante. Otra cuestión es que también pienso que es necesario cierto consenso para poder modificar nuestros sistemas, porque se entiende que se modifican para mejorarlos y para que duren en el tiempo.

El presidente de la Audiencia Provincial, Gabriel Oliver Koppen, durante la entrevista.

El presidente de la Audiencia Provincial, Gabriel Oliver Koppen, durante la entrevista. / B.RAMON

Uno de los principales problemas que hay en la Audiencia, sobre todo en la Sección Segunda, es el colapso de casos. ¿Cómo está la situación y cómo piensa afrontarlo?

Es cierta la situación que es particularmente llamativa en la Sección Segunda, pero la Sección Primera también está sometida a una gran carga de trabajo provocada por la complejidad de los juicios que se están celebrando. Hay juicios que tienen muchos acusados o bien como este último de Lujo Casa con cerca de 150 testigos y eso prolonga mucho las sesiones y efectivamente ocupa mucho tiempo a la Sección.

¿Cuál es la solución?

Creo que la solución no es fácil, es una llamada de atención estos señalamientos que tenemos tan retrasados. La solución no es fácil. Se está reclamando el incremento de plazas judiciales para poder asumir este trabajo. Y también hay medidas de tipo organizativo que pueden adoptarse. De hecho, hay magistrados de la Sala Civil y Penal del TSJB que están colaborando para sacar asuntos y liberar la carga de trabajo. Además, en alguna ocasión recientemente un magistrado de una Sección Civil completó sala en una vista penal. Es decir, este tipo de medidas pueden ayudar a paliar un poco lo que es la realidad. La realidad es que existe una saturación en la celebración de los juicios en la Audiencia.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha pedido hasta en dos ocasiones al Consejo General del Poder Judicial una inspección extraordinaria en la Sección Segunda. ¿Es una buena medida elevar este problema a Madrid para que intervenga?

La función de la inspección es el conocimiento de la situación en la que la Sección se encuentre y creo que fue una medida que inicialmente ya fue propuesta por la propia presidenta de la Sección. La finalidad es poder conocer la realidad de cómo se encuentra y, a partir de ese conocimiento, poder plantear las soluciones. No creo que sea una medida negativa de fiscalización, sino una medida positiva de conocimiento para poder dar una solución a la situación en la que se encuentre.

En su discurso en la toma de posesión también habló del colapso en los asuntos civiles. ¿También están saturados?

Las secciones civiles de la Audiencia están muy saturadas también. De hecho, lo que está afectando es al retraso en la resolución de asuntos. Como dato, en la Sección en la que yo estoy, que somos cuatro magistrados, a estas alturas del año ya se ha registrado más de lo que se registraba en doce meses hace cinco años. A fecha de julio ya se ha superado esta cifra. Es un incremento muy grande de trabajo que hace que se retrase la resolución de estos asuntos.

¿Y los juzgados de primera instancia también están igual?

Los juzgados de primera instancia desde mi conocimiento tienen una carga insoportable de trabajo. Esa es la realidad.

¿A qué se debe?

Se debe al incremento de asuntos en materia de consumidores, de vuelos.

¿Reclamaciones de vuelos?

Sí, reclamaciones de aerolíneas y también de consumo: tarjetas bancarias.

En los últimos años hemos visto un éxodo de magistrados de las secciones penales de la Audiencia. ¿Lo que está pasando en Palma cree que es normal?

En Sevilla está pasando un poco lo mismo. Y creo que las secciones penales tienen esta carga de la celebración de juicios complejos que son duros, difíciles de asumir, y además que hace que se retrase su trabajo. Esta carga de trabajo tan elevada hace plantearse a compañeros irse a destinos, vamos a decir entre comillas que son más cómodos y que uno pueda tener más control de cuál es su carga de trabajo.

El paso natural sería que un magistrado veterano tuviera una plaza en la Audiencia y no los jóvenes...

Sí, están los jóvenes llegando a la Audiencia. Esto es algo llamativo, pero no es nuevo porque ya de hace muchos años ha habido magistrados muy competentes en la Audiencia que se han ido y de esto hace ya bastantes años.

Tras el boom hace quince años de casos de corrupción política en las islas, ahora parece que hay un descenso de asuntos. ¿Cree que se ha dejado de investigar la corrupción política en Baleares?

Quizá es el efecto de los asuntos que se resolvieron en su momento, que ya no existen tantos asuntos.

El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, previsiblemente será juzgado por la Audiencia por un presunto delito de odio. ¿Usted cree que debería dimitir?

No puedo contestar esta pregunta. No creo que sea mi función ahora pronunciarme sobre esta cuestión.

Y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. ¿Usted cree que debería dejar el cargo?

Yo tampoco le puedo responder. Esto es un juicio que está pendiente en el Tribunal Supremo, que tiene que seguir su cauce.

¿Cree que estos casos, como el de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, o el de la pareja de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que constantemente aparecen en los medios de comunicación, minan la confianza de la ciudadanía en la Justicia?

Ciertamente, son asuntos de una gran relevancia pública que ocupan páginas en los periódicos y que son de gran importancia, pero también hay que tener en cuenta que es un número de casos reducido en relación a lo que la Justicia resuelve en general. No creo que estos asuntos deban minar la confianza de los ciudadanos porque precisamente la Justicia está trabajando en cada asunto que se tramita. Además, las resoluciones judiciales están sometidas a unos recursos que son la garantía del funcionamiento de la Justicia. Y también quiero recordar las palabras del presidente del TSJB en el discurso de apertura del año judicial de dar un margen de confianza a las instituciones. Las instituciones están formadas por personas y estas personas son las que dan valor a las instituciones.

Al hilo de estos casos tan mediáticos a nivel nacional, algunos jueces parece que son tan o más protagonistas que los políticos. ¿Cree que es bueno ese protagonismo?

Como dije ya en mi discurso de toma de posesión, yo me caracterizo más por ser una persona discreta. Creo que la discreción es una virtud de los jueces a la horade hacer nuestro trabajo. Eso precisamente es lo correcto y la confianza de los ciudadanos, la confianza en la independencia y la imparcialidad de los jueces, es parte de esa discreción.

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