Turistas denuncian la suciedad de algunas playas de Mallorca

Un vídeo reaviva las quejas, en un momento de críticas al turismo masivo y sus efectos sobre el medioambiente

Imagen de archivo de una persona tomando el sol en la playa.

Imagen de archivo de una persona tomando el sol en la playa. / Efe

Palma

"¿Alguien tiene idea por qué está así?", pregunta un turista en un vídeo que ha circulado masivamente por redes sociales durante las últimas horas. Las imágenes, grabadas en una playa de Peguera, muestran un mar de color verdoso y turbio. "Venís a Mallorca y el agua tiene este color... Hace 3 días el mar está verde. Esto NO pasa en toda Mallorca", advierte el autor de la grabación, preocupado por la calidad del agua en una de las zonas más frecuentadas por visitantes.

El vídeo ha desatado una oleada de comentarios, tanto de turistas decepcionados como de residentes mallorquines. “¿Será por los desagües ilegales que tienen algunos hoteles y que desembocan directamente en el mar?”, plantea uno de los comentarios más compartidos, en referencia a posibles vertidos no controlados.

Entre la ironía local y el hartazgo ambiental

Junto a las quejas legítimas, también han aparecido respuestas con un tono claramente irónico: “No vengáis, es tirar el dinero”, dicen algunos usuarios mallorquines en redes, más como reflejo del creciente descontento social que como burla directa a los turistas. La saturación turística y sus consecuencias medioambientales y sociales han convertido la cuestión en uno de los temas más calientes de la temporada alta.

En el contexto de las protestas contra la turistificación

Las imágenes de Paguera coinciden con una creciente movilización ciudadana en Mallorca. Este fin de semana, miles de personas recorrieron las calles de Palma convocadas por la plataforma Menys Turisme, Més Vida, que denuncia los efectos del monocultivo turístico en las Islas Baleares. Bajo el lema “Por el derecho a una vida digna, paremos la turistificación”, los manifestantes pidieron medidas urgentes para frenar la presión sobre el territorio, el acceso a la vivienda y los recursos naturales como el agua.

La manifestación contó con el apoyo de más de 100 organizaciones y se celebró de forma coordinada con protestas similares en Ibiza, Barcelona y San Sebastián. El deterioro del litoral y la calidad ambiental de las playas fue una de las preocupaciones más repetidas durante la jornada.

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