Turistas en Mallorca: sorprendidos llenando una piscina con agua del mar

La escena en Platja de Palma se suma a otros episodios en plena temporada alta

Turistas montan una piscina en la playa y hacen una cadena para llenarla con con agua del mar.

Turistas montan una piscina en la playa y hacen una cadena para llenarla con con agua del mar.

Palma

Una cadena humana, supuestamente de turistas, fue captada en Mallorca llenando cubos con agua del mar para rellenar una piscina de plástico instalada en plena arena. La escena, grabada en vídeo y difundida en redes sociales, ha desatado todo tipo de comentarios.

El lugar de los hechos, Platja de Palma, muestra cómo varias personas se organizan para transportar el agua salada desde la orilla hasta la piscina improvisada, que colocaron junto a sus sombrillas. La escena ha sido descrita por algunos usuarios como “turismo sin límites”, mientras otros han valorado la posibilidad de que se tratara de una instalación para un usuario con movilidad reducida.

Lujo flotante en playas vírgenes

Este no ha sido el único capítulo excéntrico del verano. Esta misma semana, en la playa virgen d’es Carbó, en la Colònia de Sant Jordi, un grupo de turistas desembarcó desde un yate con sirvientes, mobiliario, bebidas, toallas personalizadas y hasta una megacarpa para protegerse del sol.

Los visitantes transformaron el espacio natural en un chiringuito privado durante al menos tres horas, hasta que la Policía Local de ses Salines acudió tras una denuncia ciudadana. La escena incluía incluso baffles con música a todo volumen, mientras otros barcos fondeaban cerca para animar el ambiente.

Entre la viralidad y la preocupación

Las imágenes de la piscina en la playa ya circulan ampliamente en Instagram, generando miles de visualizaciones y comentarios. Algunos se preguntan hasta qué punto las autoridades pueden controlar estos episodios cuando la presión turística desborda las previsiones.

Por ahora, la respuesta institucional ha sido puntual y reactiva, como en el caso de es Carbó. Pero el goteo constante de imágenes virales sugiere que la temporada alta de 2025 aún tiene muchas postales insólitas por ofrecer.

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