Conflicto laboral

La empresa incumple su promesa de pagar el plus de peligrosidad a los educadores de Es Pinaret

La plantilla del centro socioeducativo esperaba que este mes se abonara el suplemento que llevan años pidiendo

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B. Ramon

La plantilla de educadores del centro de Es Pinaret esperaba que este mes de se abonara el plus de peligrosidad, que vienen reclamando desde hace años por las características especiales que supone este trabajo. La empresa se comprometió a que en la nómina del mes de mayo de abonaría este plus, que es de unos 50 euros al mes y, además, se pagarían los atrasos desde principios de año. Pero al final se ha incumplido dicho compromiso, lo que ha provocado un gran malestar entre los trabajadores, que se sienten engañados por la empresa.

Los trabajadores en una anterior protesta.

Los trabajadores en una anterior protesta. / DM

El trabajo que se realiza en el centro de reclusión de Marratxí no es fácil. Los internos son chicos que suelen ser violentos, poco acostumbrados a respetar las órdenes y es habitual que se produzcan actos de violencia. Por ello, los trabajadores consideran que no están exigiendo nada que no les corresponda y, sobre todo, porque este plus tampoco representa un gran aumento de la nómina. Ante este incumplimiento se está estudiando la posibilidad de que los trabajadores vuelvan a salir a la calle a manifestarse y a protestar por la situación laboral que padecen. No sería la primera vez que los trabajadores estarían denunciando la falta de medios y de personal para atender a estos chicos con un perfil tan marcado. Los educadores, en la mayoría de jornadas, se preocupan más por mantener la tranquilidad, realizando labores de vigilancia, que desarrollando los proyectos educativos.

Estos programas que se ofrecen están fracasando. Alrededor del 90% de los internos que ha pasado por Es Pinaret, cuando sale del centro, vuelve a delinquir y es habitual que terminen recluidos en la prisión de adultos. La mayoría de los chicos procede de familias con pocos medios económicos y viven en ambientes muy conflictivo. Al no tener una formación específica es muy difícil que logren un empleo y ello les lleva, en muchas ocasiones, a volver a cometer delitos para conseguir dinero. Los trabajadores exigen más medios y más personal.

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