Las elecciones de la UIB se cocinan en voz baja en una jornada en la que el ambiente se respira más en los pasillos que en las urnas
El desinterés y la calma tensa predominan este miércoles en la Universitat, donde los estudiantes, partidarios y detractores de Jaume Carot, prefieren no votar, y donde los profesores se 'mojan' a medias: "Querría trabajar en un futuro aquí, así que prefiero que no se sepa mi identidad"

Bárbara Servera posa para este diario en el campus de la UIB. / Nair Cuéllar

La Universitat de les Illes Balears (UIB) vive este miércoles una jornada electoral que transcurre entre el silencio del campus y el murmullo de los pasillos. Apenas se percibe ambiente de votación, marcado por la coincidencia con la época de exámenes, lo que mantiene a la mayoría de estudiantes y profesores absortos en sus quehaceres académicos. Sin embargo, bajo esta aparente calma, se gesta una efervescencia discreta, especialmente entre el profesorado y los aspirantes a serlo, quienes discuten en corrillos sobre el futuro de la institución, aunque la mayoría prefiere mantenerse en el anonimato por temor a posibles represalias.
Con el voto en segundo plano
El campus de la UIB, habitualmente bullicioso, presenta este miércoles una imagen de tranquilidad casi inusual. La celebración de los exámenes ha vaciado en parte las aulas y pasillos, y ha dejado a la vista solo a unos pocos estudiantes y docentes. A pesar de que la mayoría de los alumnos manifiesta tener conocimiento de las elecciones a rector, el desinterés parece generalizado. Muchos afirman que no votarán, o que quizás lo hagan "a lo largo del día si se tercia".

Bárbara Servera, estudiante de 4º de Historia del Arte. / Nair Cuéllar
Bárbara Servera, estudiante de 4º de Historia del Arte lo resume así: "No, no voy a votar. La verdad que me da igual quien salga, además creo que es el único que se ha presentado". Sobre la candidatura única de Jaume Carot, considera "un poco ridículo" que se celebren unas elecciones de esta forma. Esta estudiante menciona haber seguido la campaña a favor del voto en blanco, impulsada precisamente por la falta de opciones y a favor de un cambio. "Está bien que se movilicen, porque aquí nunca nadie se moviliza por nada", comenta. Reconoce que le gustaría un cambio en la universidad, especialmente en su edificio, el Ramón Llull, que bajo su punto de vista presenta algunas deficiencias. "Yo vengo a clase por la tarde normalmente, salgo de clase a las ocho, y la copistería cierra a las siete y el bar a las seis. La tarde está muy abandonada", sostiene con pesar. Además, considera que la universidad necesita un lavado de cara "porque está un poco anticuada".
Nassau Calafat es estudiante de Física y también opta por la abstención: "No voy a votar porque solo hay un candidato". Eso sí, aunque es consciente de la campaña por el voto en blanco, asegura no verle mucho recorrido: "La iniciativa está bien, pero no va a servir para nada, porque no se ha presentado nadie más".
Una doctoranda en Investigación Traslacional en Salud Pública y Enfermedades de Alta Prevalencia y Gabriel Arbona, estudiante del doctorado en Biología de las Plantas, comparten una visión similar. Aunque han recibido numerosos correos sobre las elecciones, no tienen claro cómo hacerlo. "En principio no tenemos pensado votar, o a lo mejor a lo largo del día si surge", comentan, con el foco puesto en sus clases. Ambos coinciden en que preferirían que se repitieran las elecciones. La doctoranda argumenta que no tienen nada en contra de Carot, pero que no haya contrincante "no da a la gente opción a elegir", manifiesta. Gabriel, por su parte, aunque confiesa no haber seguido de cerca el programa, apunta que si vota seguramente lo haga a Carot, "por más desconocimiento que otra cosa".

Gabriel Arbona, este jueves en el campus. / Nair Cuéllar
La estudiante ve con buenos ojos la campaña por el voto en blanco, pero con un matiz. Ha "escuchado" -dice- que había otro candidato que se retiró tras serle ofrecido un cargo en otra institución y califica este hecho de "sospechoso", por ello se muestra tajante al afirmar que le gustaría que se repitieran las elecciones. Gabriel, sin embargo, argumenta que "este tipo de cosas pasan tanto en la universidad como fuera", por eso asegura podría conceder una oportunidad al actual rector.
Los corrillos del profesorado: un debate en la sombra
Mientras los estudiantes se debaten entre la indiferencia y la crítica constructiva, el profesorado vive la jornada electoral con una intensidad contenida. Varios docentes, en pequeños corrillos, discuten el tema, pero el miedo a las represalias les lleva a solicitar el anonimato.
Un profesor de Historia, que prefiere no desvelar su nombre, considera que el voto en blanco, promovido para forzar un cambio, no es la solución. "No la entiendo muy bien, porque cuando se quieren cambiar las cosas, se tienen que presentar la gente para poder ofrecer su propuesta. No sé qué alternativa es el voto en blanco", explica. Para él, si se quería un cambio, la oportunidad de presentarse era ahora.
Un grupo de profesores, que también prefieren no ser identificados, revelan una perspectiva más crítica. Entre ellos, un profesor de Química y una doctoranda del ramo. "Yo voy a votar en blanco para que se repitan", afirma uno de ellos, lo mismo manifiesta su compañero, que afirma que lo hará "para ver qué pasa" y con el objetivo de "provocar un poco de discordia".
Uno de los docentes explica el motivo de su descontento: "Eso de que ha ido eliminando rivales no es muy transparente, y lo de que ha ampliado el mandato a seis años, tampoco. Además no me gustó la gestión con los alumnos con lo de Palestina, tuvo una posición demasiado distante", explica.
Se muestran a favor de la campaña por el voto en blanco, aunque señalan la falta de datos concretos: "La campaña está bien, pero todo lo que dicen, no hay ninguna referencia a nada, te lo crees o no, pero no aportan datos", concluyen.
De este modo, jornada electoral en la UIB transcurre entre el aparente desinterés generalizado y un debate latente, cocinándose a fuego lento en los corrillos, donde la voz anónima se convierte en el altavoz de las inquietudes y demandas de una parte de la comunidad universitaria.

Ambiente tranquilo este jueves en el campus de la UIB. / Nair Cuéllar
Suscríbete para seguir leyendo
- El diputado por Baleares Vicenç Vidal quiere dejar Sumar 'para presionar a Sánchez
- Un viaje de fin de curso causa revuelo en un supermercado de Mallorca
- Una de las razones por las que nunca iré a Mallorca': un vídeo de una turista en s'Arenal genera rechazo e indignación
- Aldama no figura en ninguna reunión pública con Armengol en el Consolat
- Mantarrayas en Mallorca: Expertos admiten que 'esta avalancha de varamientos en las playas no es normal', aunque el motivo sigue siendo un enigma
- Conciliación en Baleares: Los colegios abrirán en vacaciones y los trabajadores podrán flexibilizar sus horarios
- Javier Burón: 'Se nos ha ido de las manos con el alquiler turístico, no puede ser una actividad libre
- ¿Qué es el mallorquín?': la polémica opinión de unos jóvenes sobre Mallorca