Quién es quién en el equipo de Carot para gestionar la UIB: los que entran, los que siguen y los que caen
Ha sorprendido la incorporación de perfiles como Lucrecia Burges (aunque ya ostentaba algunos cargo de confianza) o Pau de Vílchez; el cambio de tercio radical de Adrià Muntaner y la no continuidad de Marcos Nadal

Algunos de los miembros de la candidatura de Carot: nuevas incorporaciones, nombres que continúan y cuatro bajas / UIB

El actual rector Jaume Carot ya ha presentado al equipo con el que aspira, si el voto en blanco no lo impide, a gestionar la Universitat los próximos seis años (esta vez el compromiso es de dos años más de lo que era habitual hasta ahora). Se mantiene una estructura de diez vicerrectorados, aunque cambian los nombres y también algunas caras. Ha habido ciertas sorpresas entre los debutantes (y también alguna caída llamativa), mientras que se ha confirmado la continuidad de algunos de los vicerrectores ‘pilares’ del actual equipo.
Lucrecia Burges, en primera línea
Entre las caras nuevas, ha llamado la atención la incorporación de Lucrecia Burges, aunque en realidad quienes han estado atentos los últimos años a los movimientos del rectorado recuerdan que a la profesora de Filosofía Moral ya se le habían asignado dos cargos. Por un lado, es presidenta de la Comissió de Convivència de la UIB desde febrero de 2024, junto a Joan Albert Riera.
(Para elegir a los miembros de esta comisión, los órganos representativos del personal proponen seis candidatos formados en resolución de conflictos; después, el Consell de Direcció designa titulares y suplentes y presenta la propuesta al Consell de Govern, que es quien aprueba los nombramientos). Esta comisión fue creada en 2023, ya durante el mandato del actual rector.
Burges fue muy crítica con la actuación del anterior equipo rectoral, el que lideraba Llorenç Huget —y del que formaba parte Carot— cuando denunció el acoso que sufría por parte de Miguel Beltrán, compañero de departamento y profesor de Ética que en 2019 fue condenado por su hostigamiento. La docente lamentó en su momento haberse sentido muy desamparada por la UIB.
El otro cargo que ostenta Burges demuestra el grado de confianza de Carot en ella, ya que fue designada como su delegada para participar en la Mesa del Pacto Social y Político para la Sostenibilidad impulsada desde el Govern de Marga Prohens. Ahora acompaña al físico en esta nueva candidatura (en la web de presentación es el primer nombre que aparece tras el de él) como aspirante a vicerrectora de Planificación Estratégica, Igualdad y Comunicación.
Le toma el relevo a Marcos Nadal, que cae del equipo, se entiende en el campus, por deseo propio: no se le conocen ambiciones gestoras ni ganas de figurar, y en estos años además ha tenido que asumir varios episodios arduos, como el conflicto que se generó con los defensores de la comunidad trans por la presentación del libro 'Nadie nace en el cuerpo equivocado' (acto que finalmente el rectorado canceló), o la coordinación del plan estratégico 2023-2027, un trabajo extenso y árido como él solo.
El otro debutante que ha llamado la atención en la candidatura es Pau de Vílchez, profesor de Derecho Internacional, afiliado de MÉS, conocido por su implicación medioambiental (es subdirector del Laboratori Interdisciplinari sobre Canvi Climàtic de la UIB, el LINCC). A él le han asignado el vicerrectorado más ‘kumbayá’ (al menos de nombre): Relaciones Internacionales, Solidaridad y Justicia Global.
Los pilares que continúan
Tres nombres importantes para el rector continúan. Así, Antoni Bordoy seguirá encargándose de Personal Docente e Investigador. Cerró su etapa actual como vicerrector pudiendo anunciar al profesorado ayudante doctor (el anuncio, vía mail, lo firmó Carot) una subida salarial que era una reivindicación histórica. Logró el compromiso del Govern (la sintonía de este equipo con el director general de Universidades, Sebastià Massanet, es un hecho: al final, un Consolat de Mar del PP con Vox aleteando alrededor no ha sido tan grave porque si hay dinero nada es tan grave) y pudieron anunciar este incremento en enero. Se aprobó en Consell de Govern justo el día antes de que empezara la campaña electoral. Esa misma semana, hace nueve días, Bordoy renunció a su acta como concejal por el PSIB en el ayuntamiento de Esporles (fue candidato a alcalde en las últimas elecciones). Por cierto, el responsable de Personal Docente viene también de Filosofía: un departamento muy pequeño, pero que con Burges ya tiene dos representantes en primera línea.
Víctor Homar es el otro pilar importante para Carot, que se mantiene al frente de Política Científica e Investigación, una prioridad para este equipo rectoral. A Homar no le asusta la gestión y desde 2013 ha ocupado cargos como secretario de la Escola de Doctorat o director de la Oficina de Suport a la Recerca. Está bregado en negociar con varios directores generales, de distintos colores políticos, y en luchar por la financiación. En el campus se le ve como el sucesor natural del actual rector. Su presentación en la web de campaña incluye una frase cuyo tono y sinceridad se agradece: "Homar canaliza la crisis de los 50 con el rocódromo y las actividades en familia, ¡lo superaremos!".
El otro cargo que continúa es Loren Carrasco, vicerrectora de Innovación y Transferencia. Cree firmemente en su misión y no rehúye de la tarea, pese a tener que encargarse de las dos patas más débiles de la UIB en particular y de la universidad española en general. También aprovecha su puesto para reivindicar siempre que puede la presencia femenina en estos lares.
Otras continuidades y salidas
También repiten Maurici Mus, Carles Mulet, Consolación Hernández (como gerente) y Adrià Muntaner. Este último, único miembro que llega desde la Facultat de Educación, sigue pero le han cambiado el tercio de forma sorprendente: el licenciado en Actividad Física y el Deporte pasará de llevar Campus y Universidad Saludable a encargarse de Cultura y Proyección Social. Sustituye en este área a Magdalena Brotons, que no repite. De sus cuatro años, destacan sus esfuerzos por poner más orden y control en el patrimonio artístico de la UIB (en 2023 la institución denunció la desaparición de tres piezas y anunció que habían recuperado otra, un Barceló que había sido regalado a la Universitat pero que nunca llegó a entrar y acabó en casa de una particular).
Además de Brotons y Nadal, ya no forman parte del tiquet de campaña electoral ni Carmen Touza (vicerrectora de Estudiantes, la sustituirá Cristina Moreno, actual decana de Enfermería) ni Yolanda González Cid (Gestión y Política Académica, que ahora asume Montserrat Rodríguez).
La amenaza del voto en blanco
En la candidatura rival a Carot no hay ningún nombre porque no hay propuesta alternativa, y eso es precisamente lo que asusta al actual rector: enfrentarse al fantasma del voto en blanco, algo que parecía irreal hasta que en Madrid se ha derrocado así a la rectora de la Autónoma, Amaya Mendikoetxea.
Tras ver las barbas de sus vecinas recortar, el físico ha alertado del daño que la repetición electoral supondría para la imagen de la Universitat, sin mencionar el obús que supondría para la suya propia. Ante este adversario invisible, Jaume Carot ha reaccionado intentando definir otro enemigo: el avance de la universidad privada. Su nuevo lema: "No te quedes en blanco, vota por la universidad pública". En los pasillos y despachos algunos replican y auguran algo envalentonados: "El que se va a quedar blanco es él".
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