“Buena ventilación y exposición a la luz del sol”, la receta de médicos y arquitectos para conseguir un entorno saludable en Baleares y evitar enfermedades

El Colegio de Médicos del archipiélago ha celebrado este miércoles su primer encuentro sobre arquitectura y salud, en el que también se ha puesto de manifiesto que "nos ha invadido el coche y necesitamos recuperar la ciudad para las personas"

Román, Recasens, Matías, Peña y Barbero, este miércoles durante la mesa redonda.

Román, Recasens, Matías, Peña y Barbero, este miércoles durante la mesa redonda. / Guillem Bosch

Nair Cuéllar

Nair Cuéllar

Palma

El Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (COMIB) se ha convertido este miércoles en el epicentro de un debate crucial sobre la íntima conexión entre el diseño de los espacios que habitamos y nuestra salud integral. Con la celebración del primer encuentro sobre arquitectura y salud en el archipiélago, profesionales de ambas ramas han puesto sobre la mesa la importancia de la "buena ventilación y la exposición a la luz del sol" para lograr evitar sufrir numerosas enfermedades, como por ejemplo asma o rinitis, además de para reducir el padecimiento de trastornos mentales.

La jornada, en la que se ha hecho evidente que el entorno puede impactar en el bienestar personal, ha culminado con una mesa redonda que bajo el título La arquitectura, el tercer cuidador: el futuro de la arquitectura saludable en Baleares, ha congregado a diferentes voces del ámbito sanitario y la arquitectura para analizar los desafíos presentes y futuros en la creación de entornos que promuevan el bienestar físico y mental.

Así, los expertos José Peña, pediatra especialista en aparato respiratorio y alergias; Carles Recasens, psiquiatra y presidente del COMIB; Emilia Román, arquitecta especializada en urbanismo; y María del Mar Barbero, arquitecta especializada en construcción y tecnologías arquitectónicas, han desgranado los riesgos inherentes a un diseño urbanístico y arquitectónico que no prioriza la salud, ofreciendo perspectivas complementarias desde sus respectivos campos de especialización.

El doctor José Peña ha abierto el coloquio desde su experiencia en Pediatría, particularmente en las áreas de neumología, alergología y trastornos del sueño, campos donde la influencia del entorno doméstico -ha explicado- se manifiesta de forma palpable. En este sentido, ha subrayado que la humedad que se padece en las islas y los ácaros del polvo son los principales desencadenantes de enfermedades como el asma o la rinitis, no sin ilustrar la "sorpresa" de muchos padres ante la pregunta sobre las condiciones de su vivienda, lo que no hace más que evidenciar -ha lamentado- "el grado de ignorancia que existe sobre el impacto del entorno en el que vivimos en nuestra salud".

Peña ha enfatizado cómo características aparentemente sencillas del hogar, como la orientación, la ventilación y la exposición a la luz solar, gurdan una conexión directa con la salud respiratoria. "Una planta baja con poca luz y ventilación no es lo mismo que una habitación soleada y bien ventilada para un niño con predisposición al asma o la rinitis", ha detallado para resaltar cómo un ambiente adecuado reduce la concentración de alérgenos y, por consiguiente, la necesidad de medicación.

Una planta baja con poca luz y ventilación no es lo mismo que una habitación soleada y bien ventilada para un niño con predisposición al asma o la rinitis

José Peña

— Pediatra

El pediatra también ha abordado la crisis del sueño en la sociedad española, señalando que nuestro país es líder en el consumo de sustancias para dormir. Por todo ello, ha recordado las amplias implicaciones de un descanso deficiente en la salud mental, a nivel cardiovascular, metabólico e incluso oncológico. Además, desde la óptica arquitectónica, Peña ha planteado la importancia de diseñar espacios que favorezcan la regulación del ciclo circadiano a través de la luz. "Explicamos a nuestros pacientes con problemas de sueño la necesidad de limitar la exposición a la luz artificial al final del día y de buscar una alta exposición a la luz natural al despertar, ya que esto adelanta la producción de melatonina por la noche", concluyó.

Salud mental

Carles Recasens, desde su perspectiva como psiquiatra, ha ofrecido una visión complementaria centrada en la salud mental, un ámbito que, como él mismo ha señalado, ha permanecido históricamente "oscurecido". Recasens ha celebrado la creciente concienciación social sobre la salud mental, una situación totalmente contraria a la que se daba hace dos décadas, cuando ha apuntado que prácticamente era un tema tabú. Por otro lado, ha subrayado la evidencia científica actual que respalda el efecto beneficioso de la luz solar en el estado de ánimo y los niveles de energía, motivo por el cual ha asegurado que en los últimos tiempos lo que más receta es "ejercicio, limitación del uso de dispositivos móviles y, sobre todo, exposición a la luz solar" como herramientas terapéuticas.

Para dar una descripción gráfica de cómo era entendida hace años la salud mental, ha detallado las deficientes condiciones de la antigua unidad de psiquiatría del ya desmantelado Son Dureta, "caracterizada por la ausencia de luz natural, ventilación inadecuada y espacios cerrados y sombríos". Ha contrastado esta situación con la mejora observada en el Hospital de Inca, donde "las habitaciones con amplios ventanales ofrecen un entorno mucho más saludable". Román ha concluido su intervención destacando la tendencia actual a modificar los entornos sanitarios para priorizar la salud mental, creando espacios más soleados y aireados.

Urbanismo

Las arquitectas Román y Barbero han aportado la visión del diseño y la planificación urbana al debate. La especialista en urbanismo ha reivindicado con firmeza el papel esencial de la ciudad como marco para la arquitectura saludable. "Los edificios se insertan en un tejido urbano, y es fundamental que este entorno esté bien preparado", ha aseverado, introduciendo dos conceptos clave como la aproximación multiescala y la recuperación del espacio público para el peatón.

La arquitecta ha insistido en la necesidad de trascender los límites de la parcela individual para comprender y actuar sobre el contexto urbano. "Si la trama urbana no está bien orientada o carece de infraestructuras adecuadas, se dificulta enormemente la creación de edificios saludables", ha explicado. Ha recordado, así, que el urbanismo surgió en el siglo XIX como una herramienta para mejorar la salud pública, "combatiendo la contaminación a través de amplias avenidas, parques y sistemas de saneamiento". Sin embargo, ha lamentado la priorización del automóvil en el desarrollo urbano reciente, "con cascos históricos invadidos por vehículos, lo que dificulta la movilidad de las personas mayores y promueve el sedentarismo", ha recalcado.

Román ha alertado así sobre los grandes retos de las ciudades del siglo XXI, marcados por la creciente urbanización y los efectos del cambio climático. "De aquí a 30 años, la mayoría de la población mundial vivirá en entornos urbanos, y debemos encontrar soluciones para garantizar una vida saludable en estas megaciudades", ha advertido, no sin antes recordar la longevidad de la población española y la necesidad de vivir más años con calidad de vida. Finalmente, ha abordado el impacto del cambio climático, señalando el aumento de la mortalidad por olas de calor y el fenómeno de la isla de calor urbana, "donde las temperaturas en el centro de las ciudades pueden ser significativamente más altas que en la periferia".

De aquí a 30 años, la mayoría de la población mundial vivirá en entornos urbanos, y debemos encontrar soluciones para garantizar una vida saludable en estas megaciudades

Emilia Román

Barbero, por su parte, ha complementado esta visión con un enfoque en la interconexión de todas las escalas, "desde el urbanismo hasta los detalles constructivos del edificio". Por todo ello, ha puesto énfasis en la importancia de la construcción y los materiales utilizados, por lo que ha señalado que "el clima balear presenta desafíos arquitectónicos particulares". En este sentido, ha apuntado la dificultad para diseñar arquitectónicamente teniendo en cuenta las importantes diferencias de temperatura que se pueden dar a lo largo del año en las islas.

La mesa redonda ha concluido con un consenso claro: la iluminación natural y una adecuada calidad del aire interior y exterior son pilares fundamentales para la creación de entornos saludables. Los expertos han reafirmado la responsabilidad compartida entre los profesionales de la salud y la arquitectura en la construcción de un futuro donde los espacios que habitamos actúen como un "tercer cuidador", promoviendo activamente el bienestar de la sociedad balear.

Los asistentes, muy atentos durante la jornada.

Los asistentes, muy atentos durante la jornada. / Guillem Bosch

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