El Govern retoma las obras en la residencia de dependientes de Son Dureta tras la quiebra de la constructora

Un año y cuatro meses después de la paralización, el Govern adjudica el final de los trabajos a la empresa mallorquina Construye Capital por 6,8 millones

Miguel Vicens

Miguel Vicens

Palma

Un año y cuatro meses después de la paralización total de los trabajos por la quiebra de la primera constructora adjudicataria, Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC), el Govern ha conseguido retomar las obras de la residencia de grandes dependientes de Son Dureta, un proyecto de 120 plazas públicas y un presupuesto de 10,4 millones de euros que ha sido redactado por los arquitectos Toni Montes y Laia Isern y que está ubicado en un solar de 5.900 metros cuadrados de la calle Illes Balears, en la urbanización de sa Teulera de Palma.

Con la ejecución del proyecto a medias, la conselleria de Familias y Asuntos Sociales convocó un nuevo concurso el pasado mes de octubre para ejecutar el final de obra, con un presupuesto de 6,8 millones de euros. Y a finales de febrero lo adjudicó a la única constructora que concurrió al concurso: la mallorquina Construye Capital. 

Se trata de una empresa con más de 16 años de trayectoria y mucha experiencia tanto en obra pública, como en vivienda plurifamiliar, unifamiliar y establecimientos hoteleros. Ejemplos de sus proyectos son el complejo hospitalario de Son Dureta en curso, la reciente ampliación y reforma de las instalaciones del SOIB en la calle Mateu Enric Lladó de Palma o la nueva residencia del tenista Rafel Nadal en Porto Cristo.

El edificio de la residencia de dependientes se articula alrededor de tres patios interiores

El edificio de la residencia de dependientes se articula alrededor de tres patios interiores / Miguel Vicens

La nueva adjudicataria retomó las obras de la residencia de dependientes de Son Dureta el pasado mes de marzo y tiene por delante doce meses de plazo para finalizar el 40% de los trabajos que todavía faltan. Por el momento ha empezado su intervención con la limpieza interior de un edificio que llevaba un año y cuatro meses abandonado y con obras de urbanización en el solar sobre el que se levanta el edificio, de tres plantas.

La conselleria de Familias y Asuntos Sociales resuelve de este modo el problema que se le presentó en noviembre de 2023, cuando la primera adjudicataria, Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC) empezó a ralentizar los trabajos y presentó preconcurso de acreedores. Y más tarde, en enero de 2024 los detuvo completamente, aunque en aquel momento todavía con la esperanza de poder retomarlos. Pero ante la imposibilidad de reestructurar su deuda, terminó recurriendo al concurso el 14 de junio de 2024, cuando lo presentó en el juzgado Mercantil de Valencia, dejando el edificio inacabado con un año de obras por delante. 

Vista de la residencia de Son Dureta de mayores dependientes tomada desde el bosque de Bellver

Vista de la residencia de Son Dureta de mayores dependientes tomada desde el bosque de Bellver / Miguel Vicens

Los fondos europeos

Ante el incumplimiento, y tras solicitar un informe al Consell Consultiu, el Govern decidió resolver el contrato con la empresa valenciana para poder abrir un nuevo proceso de licitación y adjudicar el final de obra, como finalmente ha hecho a la constructora Construye Capital. El Govern ha tenido igualmente que repetir todo el proceso de adjudicación con cierta premura para cumplir con los plazos que le permitan abonar los costes de la obra con fondos europeos. Una vez terminen las obras, el Govern cederá el edificio al Consell de Mallorca para que lo gestione a través del IMAS.

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