Análisis

Vox/PP imponen el pago de la ecotasa a los mallorquines

Marga Prohens, en pleno en el Parlament.

Marga Prohens, en pleno en el Parlament. / CAIB

Matías Vallés

Matías Vallés

Palma

De la «contención» turística prometida por el PP no ha quedado ni la palabra, en el irreal Decreto de la coalición Vox/PP. El freno anunciado se traduce en aumento de plazas y vehículos en todas las categorías. El protocolo de la extrema derecha consiste en abrazarse al pueblo para traicionarlo a continuación, en Mallorca han decidido saltarse la primera parte superflua. Prohens no ha entendido que el ‘torturismo’, que exprime a los nativos sin beneficios apreciables, equivale diez años después al TIL que le provoca ataques de pánico.

En su voracidad, Vox/PP no han respetado ni las medidas cosméticas para congraciarse con los indígenas. La copresidenta Prohens en el sacrosanto Parlament:

-Aprobaremos una deducción fiscal para que los residentes desgraven el pago de la ecotasa.

Ni hablar de ecotasa, exige la parte dominante de Vox/PP, así que los mallorquines se ven reducidos a aspirantes a turistas al imponerles el pago del impuesto sin deducciones que valgan. Ni hoteleros ni ‘alquileros’ protestarán por este desembolso, mínimo en su cantidad pero significativo para medir el desprecio de los ultraderechistas a los mallorquines que no cobran sus sueldos, y que por tanto no deberían permitirse la isla.

La ausencia de izquierda digna de tal nombre, por no hablar de la parasitaria sociedad ‘civileza’, genera un hueco y la política siente horror al vacío. Vox/PP ni siquiera necesitan disimular. Su grito compartido de «Bienvenidos sean los Menores Extranjeros Acompañados, por padres con dinero» demuestra que tampoco les preocupa el patriotismo que lucen en sus solapas, solo el dinero.

Por fortuna, calibrar la tesitura de Balears a través de los Decretos de Vox/PP equivale a valorar la situación de la Comunidad Valenciana por el menú de Mazón en el Ventorro. Resulta más expresivo el tráfico diario colapsado en las carreteras de Mallorca, una situación tan parecida a la registrada antaño en el mercado de animales de Wuhan.

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