La Policía Nacional rescata a una mujer a la que su marido propinó una paliza en Son Banya

Una muchedumbre salió del poblado y ayudó a huir al presunto agresor cuando se lo llevaban detenido

Un agente de la Policía Nacional custodia la entrada del poblado de Son Banya.

Un agente de la Policía Nacional custodia la entrada del poblado de Son Banya. / DM

Xavier Peris

Xavier Peris

Palma

Patrullas de la Policía Nacional rescataron el domingo por la tarde a una mujer a la que su marido había propinado una brutal paliza en Son Banya, en Palma. Los agentes habían detenido al presunto agresor, pero cuando lo iban a meter en el coche policial una muchedumbre salió del poblado y se lo llevó en volandas, pese a que estaba paralizado porque los policías le habían disparado con una pistola táser para reducirlo. La victima fue trasladada a un hospital, donde recibió asistencia por los golpes recibidos, mientras que la Policía sigue buscando al presunto maltratador huido.

Los hechos, según informan fuentes de la Policía Nacional, ocurrieron el domingo sobre las seis de la tarde. Una mujer joven, residente en Son Banya, fue agredida brutalmente por su marido que le propinó repetidos puñetazos en una de las calles del poblado. La víctima se fue corriendo y trató de marcharse del poblado, pero el hombre la siguió en un coche junto a otro individuo. La alcanzaron y entre los dos la subieron a la fuerza en el vehículo y la volvieron a meter en Son Banya. Una vez dentro del poblado, la mujer se negó a salir del coche. El marido, muy agresivo, cogió entonces una piedra y reventó la luna trasera del vehículo. Luego cogió otra piedra y estaba a punto de golpear con ella la ventanilla donde estaba la mujer, cuando fue reducido por la Policía.

Una patrulla de la Policía Nacional había llegado a ver cómo se llevaban a la fuerza a la mujer del camino de acceso al poblado y acudió en su ayuda. Los agentes rescataron a la mujer agredida y la metieron en el vehículo policial. El marido estaba muy violento y se enfrentó a ellos, por lo que le tuvieron que disparar con una pistola táser. Al recibir la descarga cayo al suelo paralizado.

Los policías se disponían a meterlo en el coche zeta para llevárselo detenido cuando se vieron desbordados por una multitud de vecinos del poblado, que les rodearon y se llevaron en volandas al hombre, que seguía paralizado, y lo metieron en una de las casas del poblado.

Los agentes se llevaron a la mujer a un hospital para que recibiera atención médica. La víctima presentaba golpes en la cara y el cuerpo, aunque inicialmente las lesiones no eran graves. Mientras tanto, otras patrullas acudieron al poblado y acordonaron la casa en la que habían metido al presunto agresor al tiempo que solicitaban al juzgado una orden de entrada. Sin embargo, cuando los agentes pudieron entrar con la orden, el individuo se había escapado, al parecer tras pasar a otras casas por los patios interiores.

Agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) se han hecho cargo de la investigación y prosigen las pesquisas para localizar al fugitivo, que está plenamente identificado, por lo que se espera que sea arrestado en breve.

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