Un afectado, sobre el constructor investigado por estafa: “Se quedó 18.000 euros y me dejó la casa a medias. Alerté a una familia de que era un estafador. Días después, me pegó un puñetazo”

Uno de los perjudicados denunció ante la Guardia Civil que el sospechoso le agredió el pasado año cuando salía del trabajo

Los abogados defensores del constructor investigado salen del juzgado de Inca ayer al mediodía.

Los abogados defensores del constructor investigado salen del juzgado de Inca ayer al mediodía. / Manu Mielniezuk

B. Palau

B. Palau

Palma

“Yo le adelanté 40.000 euros para la construcción de mi casa. No estuve de acuerdo con una certificación que me hizo, no me cuadraba, se lo dije y se marchó y me dejó la casa a medias. Él se quedó 18.000 euros que eran míos. Dos años después, me lo encontré en un restaurante con una familia extranjera a la que pretendía construir una vivienda. Alerté a la familia diciéndoles en inglés que era un estafador, que no se fiaran de él. Días más tarde, me pegó un puñetazo en la calle”. Un afectado de la empresa constructora Design Modular Haus SL, cuyo administrador compareció ayer al mediodía en el juzgado de Inca en calidad de investigado como representante legal de la sociedad querellada por presunta estafa agravada e insolvencia punible agravada, denunció ante la Guardia Civil que el empresario le agredió el pasado año cuando salía del trabajo.

“Yo tuve que continuar la obra de mi casa por mi cuenta. No es agradable, lo hemos pasado mal. Ahora, empiezo a ver la luz. Él cambió el nombre de la empresa. Parece que le da igual todo, lo tiene todo perdido”, asegura el vecino de Palma.

“En verano de 2021, él empezó las obras para construir una vivienda en la zona de Bunyola. Yo lo controlaba todo, suerte que estaba encima. En un primer momento, le avancé 40.000 euros. Me tenía que devolver un 5% del pago inicial en cada certificación. Un año después del inicio de la obra aproximadamente, no me cuadró una de sus certificaciones. Decía que eran 2.000 o 3.000 euros, pero el arquitecto me dijo que como mucho eran 500 euros. Él hacía ver que iban dos trabajadores a la obra. Cuando le discutí esto, ese día se llevó todas las herramientas, el material y las vallas de la parcela. Me dijo ‘si no me pagas, yo me voy’. Él aún tenía 18.000 euros míos de lo que le había adelantado. Le comenté que tirara con ese dinero. Pero él se fue y me dejó la casa a medias”, asegura el hombre.

“En ese momento, solo estaba un 35% de la vivienda hecha”, se lamenta el afectado, quien se asesoró con su abogado de las medidas a emprender.

Febrero de 2024

Ya no tuvo más noticias del constructor hasta dos años después, en febrero de 2024, cuando lo vio en un local de la isla. “Un día lo vi sentado en un restaurante con una familia extranjera. Parecía que les iba a construir una casa. La sangre me hervía. Me acerqué a la familia y les dije en inglés que era un estafador. Fueron cinco segundos solo”, recuerda el hombre.

Al cabo de quince días, él esperó a que yo saliera del trabajo. Se bajó del coche y me pegó un puñetazo en la cara. Me desestabilizó, me tuvieron que coger unos camareros de un establecimiento cercano. Creo que lo hizo porque perdió la posibilidad de construirles una casa a esta gente”, detalla el afectado, que tuvo que acudir al médico y luego se dirigió a la Guardia Civil a interponer una denuncia por las lesiones sufridas.

Desde el día de la agresión, en marzo de 2024, no ha vuelto a ver al sospechoso. “Hay mucha gente perjudicada. Normalmente, este constructor se quedaba el dinero que le adelantaban los clientes. Ese 10% no lo devolvía, se lo embolsaba él”, concluye.

Una decena de perjudicados de la isla han denunciado sentirse estafados tras contratarle para que hiciera su casa modular o bien mediante el sistema tradicional de construcción. Un juzgado de Inca investiga al empresario, a raíz de una querella por la presunta estafa inmobiliaria.

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