La mujer asesinada por su marido recibió un balazo en la espalda mientras dormía

El hombre de 82 años pegó un tiro con una escopeta de caza mayor a la víctima, que estaba tumbada en la cama

Dos agentes conducen a dependencias judiciales  al anciano detenido por matar a tiros a su mujer en Puigpunyent

Dos agentes conducen a dependencias judiciales al anciano detenido por matar a tiros a su mujer en Puigpunyent / Manu Mielniezuk

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Palma

Joana B.J., la mujer de 79 años que fue asesinada por su marido, Benet M.O., de 82, en su casa de Puigpunyent recibió un balazo en la espalda mientras dormía. La investigación de la Guardia Civil, que ha descartado que se tratara de un crimen pactado, ha revelado que el hombre tiroteó a la víctima con una escopeta de caza mayor cuando estaba tumbada boca abajo en la cama. El anciano se pegó después un tiro en el abdomen y, aunque sufrió lesiones graves, el proyectil no afectó a órganos vitales y el mismo miércoles por la tarde recibió el alta. Estaba previsto que hoy sea puesto a disposición judicial. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmó que se trata de un crimen de violencia machista.

La Policía Judicial de la Guardia Civil ultimaba ayer el atestado en el que se recogen todas las pruebas recabadas sobre el homicidio. De acuerdo con la reconstrucción de los hechos que han realizado los agentes, Benet M.O. cogió a primera hora de la mañana una de las escopetas de caza mayor que tenía en su domicilio -un chalé adosado en el número 22 de la calle Riera- y se dirigió al dormitorio donde se encontraba su mujer y le disparó a corta distancia. La víctima estaba tumbada boca abajo y recibió un balazo, con un proyectil de gran calibre, en la espalda. La posición en la que fue hallado su cadáver lleva a los investigadores a concluir que estaba dormida en ese momento, por lo que no tuvo ninguna posibilidad de defenderse.

Inquietante mensaje

El anciano se puso en contacto con una de sus hijos y le lanzó una inquietante advertencia: dejaba las llaves de la casa y su coche en el exterior de la vivienda. «Nosotros ya no estaremos», le dijo. Esta familiar, alarmada por el mensaje, acudió rápidamente a la vivienda. Mientras tanto, Benet M.O. se disparó a sí mismo en un supuesto intento de suicidio. El hombre sufrió una herida por arma de fuego en el abdomen y contactó entonces con el 112 para pedir ayuda.

Cuando la Guardia Civil y los efectivos del 061 llegaron al domicilio, encontraron a la mujer ya muerta. El anciano fue atendido en el lugar y trasladado a Son Espases, ya detenido por la muerte de su mujer. Aunque las lesiones que sufrían eran graves, los médicos certificaron desde el primer momento que su vida no corría peligro y de hecho esa misma tarde recibió el alta y fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil.

Inicialmente, los investigadores barajaron la posibilidad de que se tratara de un suicidio pactado. La mujer tenía un estado de salud delicado y en los últimos meses había estado ingresada varias veces e incluso fue operada. Esta hipótesis fue perdiendo fuerza con el avance de las pesquisas y no se ha encontrado ninguna prueba que la avale. Todas las evidencias recabadas apuntan a que Joana B.J. fue atacada a traición por su marido. No constaba ningún antecedente de violencia de género en la pareja.

La Guardia Civil ha realizado varias gestiones para averiguar el posible móvil del crimen. Los agentes tenían previsto tomar declaración ayer a los dos hijos de la pareja para que arrojen luz sobre la relación de sus padres e interrogar al propio Benet M.O. para recabar su versión de lo ocurrido y comprobar si encaja con las pruebas recabadas.

El acusado fue un reconocido empresario del sector textil y es un gran aficionado a la caza y a la náutica. Según los testimonio recabados por los investigadores, en los últimos meses se había mostrado alterado y atravesaba importantes problemas económicos. La vivienda donde convivía con su mujer, un chalé de 375 metros cuadrados con jardín y piscina, está a la venta por 850.000 euros.

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