El asesino de Puigpunyent: un empresario de éxito muy aficionado a la caza
Benet M.O., el anciano de 82 años encarcelado por matar de un tiro a su mujer, tuvo negocios de moda con marca propia y náutica
Amante del tiro y la cinegética, coleccionaba una importante cantidad de armas de fuego y trofeos de animales en su domicilio

Benet M.O., el anciano que mató a su mujer en Puigpunyent / DM

Benet M.O., el anciano de 82 años que el miércoles mató de un tiro a su mujer en su casa de Puigpunyent, fue un exitoso empresario que labró su fortuna en el sector textil en los años 80 y 90. Tuvo también negocios vinculados a la náutica en Calvià y era un gran aficionado a la caza y el tiro. Una pasión que le llevó a viajar a varios países y a participar en competiciones. Ahora arrastraba graves problemas económicos y mantenía un enfrentamiento abierto con sus dos hijos, con los que no tenía relación.
El hombre fundó su propia empresa, dedica a la fabricación y venta de prendas de piel. Comercializaba la ropa con su propia marca, que llevaba su nombre, y se hizo un hueco importante en en el sector. Todavía hoy pueden encontrarse chaquetas de su firma a la venta en páginas web. En septiembre pasado, el anciano fue invitado a impartir una charla organizada por Museu del Calçat i de la Indústria de Inca, en la que estuvo presente el alcalde de la localidad, Virgilio Moreno, junto a otros tres antiguos empresarios bajo el título 'Emprendedores de la confección de piel'. La empresa, con sede en Sóller, pasó a manos de su hijo en el año 2012.

El hombre tiene una habitación en su casa repleta de armas y trofeos de caza. / DM
El anciano tuvo también negocios en el sector náutico radicados en Calvià y dedicados al alquiler, compraventa e importación de embarcaciones de recreo. Esta sociedad, en la que también figuraba su hijo y su hermano, quedó extinguida en 2022. Benet M.O. fue también el delegado en España de una franquicia de panaderías-pastelerías que llegó a tener cinco establecimientos abiertos en Palma en los años 90.

Benet M.O., en el centro, durante una charla ofrecida en septiembre en el Museu del Calçat i de la Indústria de Inca. / DM
Además del mar, la caza y el tiro eran sus grandes pasiones. El hombre participó en campeonatos nacionales de Tiro y formaba parte de la Federación Balear de esta disciplina. En el domicilio de Puigpunyent donde asesinó a su mujer tiene una habitación dedicada a esta afición. Las paredes están repletas de armas de fuego, fotografías de jornadas de caza y varios trofeos de animales capturados.
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