Otra afectada de la estafa con casas modulares en Mallorca: “Le pagamos 99.000 euros, nos derribó la casa, trituró los escombros y nos los dejó en el solar; ya no supimos nada más de él”

“¿Por qué me tiró la casa si él iba a desaparecer? Ahora me he quedado sin mi antiguo chalé y sin el dinero”, se queja la perjudicada

“Él es un gran vendedor, nos dijo que era el dueño de una empresa que hace los módulos. Te lo vende y todo te parece maravilloso”, asegura la mujer

VÍDEO | Testimonios de los perjudicados por la estafa con casas modulares en Mallorca

Redacción Digital

B. Palau

B. Palau

Palma

"Le pagamos en total 99.000 euros, nos derribó la casa, trituró los escombros y nos los dejó en el solar; ya no supimos nada más de él, no nos cogía el teléfono”. Otra afectada de la presunta estafa con casas modulares en Mallorca que un juzgado de Inca investiga desde hace meses relata su caso.

¿Por qué me tiró la casa si él iba a desaparecer? Ahora me he quedado sin mi antiguo chalé y sin el dinero. Teníamos un chalé de cuatro habitaciones a las afueras de Palma. Lo hubiéramos podido reformar. Nuestra idea fue hacerlo de nuevo entero. Él actuó con muy mala fe porque ahora me he quedado sin mi antigua casa y sin el dinero”, se lamenta la mujer.

“Él es un estafador, que tiene una flota de coches de lujo. Tu ves que tiene un gran poder adquisitivo, es mallorquín y no desconfías de él. Yo no puse en duda su versión”, subraya la perjudicada, en referencia al empresario de la construcción y administrador único de la sociedad Design Modular Haus SLU, querellado por los presuntos delitos de estafa agravada e insolvencia punible agravada. Cuando el sospechoso fue a declarar al juzgado en calidad de investigado, se acogió a su derecho a guardar silencio. Las víctimas apuntan que el fraude podría superar el millón de euros y afectar a más de una decena de personas.

“Su empresa tiene varias sentencias firmes en contra por la vía civil, pero no se han podido ejecutar porque no tiene dinero”, destaca la perjudicada, vecina de Palma.

“Él es un sinvergüenza, decía que era mayorista y por eso podía ofrecer buenos precios. No es solo el perjuicio económico que nos ha causado, sino moralmente. Me ha dejado sin esa casa y sin el dinero. La verdad es que todos estamos fatal”, asegura la mujer.

“Él es un gran vendedor, nos dijo que era el dueño de una empresa de Muro que hace los módulos y que la podíamos visitar para ver las calidades y ver cómo se hacía. Esta empresa realmente existe, pero no es de él. Luego, supimos que nunca formó parte de ella. En la empresa nos confirmaron que este señor no tenía nada que ver con ellos. Él te lo vende y todo te parece maravilloso”, recuerda la afectada, que ahora solo dispone del solar con los escombros triturados de lo que años antes fue un chalé de cuatro habitaciones.

Se anunciaba en Instagram

“Nosotros al principio no sabíamos si reformar la casa inicial o ampliar. Vimos que por Instagram y redes sociales anunciaba unas casas modulares muy chulas. El constructor era de aquí de la isla. Miramos varias opciones y él nos propuso unos buenos precios. Nos informó de que eran casas más rápidas de construir porque eran modulares y por eso costaban menos”, explica la vecina de Palma.

“Incluso, nos llegó a llevar a una casa en una urbanización de Marratxí para ver cómo se hacía todo, para que comprobáramos el sistema de construcción. Y, por cierto, esa casa tampoco la terminó. No tengo conocimiento de que haya terminado ninguna. Además, la mayoría tienen vicios, defectos de construcción, por lo que luego hay que desmontar y volver a rehacer”, detalla la perjudicada, en la misma línea que otros afectados.

“También nos llevó a Llucmajor a un arquitecto para mirar el diseño de nuestro futuro hogar. Nos encantó. Cuando te lo vende, todo te parece maravilloso”, reconoce la mujer.

“A principios de 2022 llegamos a un acuerdo con él. Firmamos con él y pactamos un precio de 600.000 euros por la casa nueva, llaves en mano. En marzo de ese año le pagamos 60.000 euros y en abril él se compró en Barcelona un coche de lujo, un Jaguar. Meses después, en julio de 2022 le dimos otros 39.000 euros por demoler la casa. Nos derribó el chalé que teníamos a las afueras de Palma en julio y vino con una trituradora y dejó los escombros triturados en el solar. Luego, ya no supimos nada más de él. Ese verano desapareció, no cogía el teléfono”, detalla.

“Su mujer, que era la secretaria, nos dijo que estaba de vacaciones y que ya contactarían con nosotros. Luego, indicó que iban muy mal de dinero y que, si pagábamos por adelantado, ellos nos construirían la casa. Por suerte, ya no le dimos más dinero”, rememora la afectada.

Su futura casa sigue sin construir, pero su deseo es levantar un hogar más reducido debido a todo lo que ha perdido. Se siente engañada, como la mayoría de perjudicados, que pretenden adherirse a la causa penal que está abierta en un juzgado de Inca.  

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