Óscar Carreras, presidente de la asociación de promotores de Balears: «Si políticos y técnicos tuvieran problemas de vivienda serían más sensibles»

«La necesidad de mano de obra intensiva es hotelera, que precisa de vivienda y consume recursos»

«En los últimos 15 años se ha creado una telaraña normativa que es más ideológica que práctica»

«Pensar que con la vivienda vas a regular los flujos de migración es un error»

Óscar Carreras ha accedido este mes a la presidencia de Proinba dando el relevo a Luis Martín.

Óscar Carreras ha accedido este mes a la presidencia de Proinba dando el relevo a Luis Martín. / M. Mielniezuk

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Palma

Óscar Carreras acaba de ser elegido presidente de la asociación balear de promotores inmobiliarios (Proinba) en sustitución de Luis Martín, con quién ocupó una de las vicepresidencias de esta patronal. Su actividad empresarial incluye tanto la de promotor como la de constructor, y tiene por delante el reto de impulsar junto al Govern nuevas medidas destinadas a hacer que la vivienda nueva que se edifica en las islas tenga unos precios asequibles para los residentes.

Usted ha anunciado que los promotores están en condiciones de levantar 15.000 nuevas viviendas a precio asequible antes de ocho años. ¿No es un brindis al sol cuando dependen de los pasos que den las Administraciones de las islas?

Si miramos la experiencia de ocho años atrás quizás te daría la razón. Pero hay que tener expectativas en positivo. En etapas anteriores se puso el foco sobre los pisos protegidos de alquiler social bajo el paraguas del IBAVI, y sin ayudas para el promotor privado que quisiera hacer vivienda a un precio asequible, que es su papel. El resultado es que de esta última no ha habido. En cambio, en los dos últimos años (en referencia al mandato de Marga Prohens al frente del Govern) al menos nos han escuchado y se ha reflejado en algunos decretos que ya han salido, con medidas como el crecimiento en alturas o el cambio de uso de equipamientos a viviendas. Y según las conversaciones que hemos tenido, están predispuestos a agilizar esos suelos urbanos y urbanizables previstos desde hace 30 años para un crecimiento poblacional de 100.000 personas, cuando al final nos hemos ido a 160.000. Si sale lo que hemos pedido, y somos optimistas, es posible que en unos seis u ocho años consigamos unas 15.000 viviendas de precio asequible, que se podría mover en el entorno de los 300.000 euros, aunque dependerá de su tamaño.

Voy a poner un ejemplo. Se llega a un acuerdo con el Govern para crear las entidades colaboradoras de urbanismo (ECU) y agilizar la concesión de licencias. El primer plazo que se dio a los Consells Insular para crear su registro no se ha cumplido y ha habido que fijar uno nuevo.

Aquí habrá que pedir la responsabilidad a cada uno. El Consell de Mallorca ha agilizado este registro, y entonces las ECU podrán empezar a funcionar. Luego cada Ayuntamiento deberá regular el alcance de estas entidades en su municipio, y tendrán que ponerse las pilas.

Su antecesor en el cargo, Luis Martín, afirma que se han hecho más viviendas para ricos en los últimos ocho años que en toda la historia de las islas. 

Supongo que se refería al porcentaje. No es que se hagan más viviendas para ricos que en 2008, sino que lo que se ha desplomado es la vivienda asequible, la plurifamiliar. Eso explica que el precio medio de Balears se haya disparado.

Carreras defiende el papel de los promotores a la hora de impulsar la vivienda asequible.

Carreras defiende el papel de los promotores a la hora de impulsar la vivienda asequible. / M. Mielniezuk

Edificios más altos

Otra reivindicación para alcanzar las 15.000 viviendas asequibles es que los edificios puedan ser más altos. Es una vieja reclamación que se ha asumido con cuentagotas. 

Crecer en altura implica aumentar la densidad de población, y algunas calles, por ser estrechas, pueden tener problemas en este aspecto. Hay que hacerlo de una forma ordenada y teniendo en cuenta esponjamientos. No tiene sentido crecer en alturas junto a Montesión, pero quizás sí al final de la calle Aragón o en General Riera, que son vías anchas. Un ejemplo donde sería interesante es Corea, que está junto a calles anchas y rodeada de torres más altas. Pero también es necesario que vaya acompañado de medidas que eviten que haya especulación en torno a este tema, por eso el Govern lo está limitando a pisos de precio limitado. Tienen claro que las nuevas medidas que se están adoptando no deben de suponer consumo de suelo rústico ni favorecer la especulación.

¿La Administración es una máquina demasiado lenta para las necesidades habitacionales existentes?

En los últimos 15 años se ha creado una telaraña normativa, más ideológica que práctica. Ya por norma todo es muy complicado, debes de pedir informes sectoriales a un montón de organismos. Además, los promotores consideramos que hay una falta de generosidad de los agentes que intervienen en el proceso de la vivienda. Los políticos están siendo receptivos en este momento, pero encontramos muchas más pegas a nivel municipal ,y de funcionarios. La emergencia habitacional la tiene el que la padece, porque el funcionario, el técnico o el político de turno ya tienen vivienda. Si realmente sintieran el problema, hay muchas tramitaciones para vivienda a precio limitado y protegida en la en las que deberían demostrar una mayor sensibilidad.

El anterior Govern de Francina Armengol desclasificó algunos urbanizables. ¿Han pedido al actual Ejecutivo del PP que revierta esta situación?

Con este Govern donde ponemos el mayor énfasis es en aprovechar lo que tenemos, es decir, el suelo urbano y el urbanizable actual, pero no abrir de nuevo el melón de lo que ha vuelto a ser rústico. Al menos hasta que agotemos lo que hay en estos momentos. Luego ya veremos. Pero en relación a las desclasificaciones que se hicieron entonces, aquellas lluvias han traído estos lodos, con un déficit de vivienda que sigue creciendo. Responsables de otras legislaturas me llegaron a decir que la vivienda es una herramienta política, que permite gestionar flujos de población. Yo siempre les decía que eso no es cierto y que lo que mueve a la gente es la economía, y si le dicen a personas de otras autonomías que van a tener trabajo seguro en Mallorca, van a seguir viniendo aunque tengan que vivir en una caravana o en casa de un primo. Se buscaran la vida. Pensar que con la vivienda vas a regular los flujos de migración es un error. 

Otro problema es el elevado precio de la construcción. ¿Se pueden hacer viviendas baratas con todos los requisitos que se piden actualmente en aspectos como la eficiencia energética?

No se puede reducir el precio en los materiales, pero sí los costes indirectos. Por ejemplo, proponemos que en el caso de las viviendas asequibles, que actualmente tienen un IVA del 10%, se rebaje al 4%, como en el caso de la vivienda de protección oficial de precio restringido. Se pueden reducir los impuestos que acompañan a toda la escritura pública. Podemos hablar de una suma de un 10% o un 15%de ahorro, que en el precio de una vivienda es mucho. Y se puede hacer política de vivienda, que consiste en ayudar al comprador final, no al promotor. En épocas anteriores son medidas que aplicaron tanto Gobiernos centrales del PP como del PSOE. El problema es que vino la crisis y Mariano Rajoy las suprimió y no se han recuperado.

Los promotores privados han hecho muchísima vivienda de protección oficial para venta, que ahora está casi desaparecida. 

Yo mismo hice muchísima VPO hasta 2010. Pero vino la crisis y los recortes, y se suprimieron todas las ayudas porque había que pagar las que se habían concedido previamente y no se habían abonado. Fue Rajoy el que lo hizo, pero en su favor podemos decir que se pagaron todas las que se debían. Pero después nadie las ha vuelto a aplicar, y eran ayudas para el cliente final. Para el alquiler sí se han aplicado, pero no para la venta.

Ustedes rechazan que las Administraciones intervengan en el mercado.

El suelo es del Estado, y al promotor le da el derecho de posesión, uso y disfrute. Eso significa que la Administración decide qué es lo que quiere hacer con el suelo, con el rústico, con el urbano... Y lo pone en el mercado para los promotores. Lo que no puede ser es que ponga unas reglas de juego y luego las cambie a mitad de partido. Porque antes nosotros hemos puesto tiempo y dinero en riesgo, y hemos de devolver la inversión a una entidad financiera.

El presidente de Proinba alerta sobre el constante aumento de la población en materia de vivienda

El presidente de Proinba alerta sobre el constante aumento de la población en materia de vivienda / M. Mielniezuk

Modelo económico

Usted avisó de que hay que replantearse un modelo económico que necesita atraer mano de obra intensiva y que hace que la población no deje de crecer. ¿Qué espera de las Mesas de Sostenibilidad organizada por el Govern?

Lo primero que he de decir es que a nosotros no nos han invitado a esas mesas, y hubiéramos podido aportar nuestro punto de vista. La necesidad de mano de obra intensiva es principalmente hotelera, y luego hay un turismo residencial no permanente que consume menos recursos y que aporta más ingresos. Hay que buscar un equilibrio entre el residente permanente y el no permanente. Porque el problema no es el turismo en sí mismo, sino lo que lleva detrás, con esa mano de obra intensiva que también necesita vivienda y que consume recursos. El tema de masificación lo vivimos todo el año. Siempre la ha habido en verano, pero ahora tenemos esa sensación durante los doce meses por la cantidad de gente que ya vive en las islas de forma permanente.

¿La falta de vivienda puede derivar en tensiones sociales si no se palía con una cierta rapidez?

El problema es que en nuestro sector no hay soluciones rápidas.Entre que yo compro el suelo y puedo dar las llaves pasan tres o cuatro años. Tensiones sociales va a haber si no se busca una solución porque no puede ser que la gente viva en caravanas. Pero eso pasa por la necesidad de vivienda social que es la que compete a las Administraciones.

Todos los partidos coinciden en que la vivienda es el mayor problema de los españoles. ¿Pero por qué hay tanta diferencia entre las soluciones de la izquierda y las de la derecha?

Nadie tiene varita mágica, pero si te va bien el libre mercado a la hora de cobrar impuestos y licencias de obras, también debería irte bien el libre mercado para todo. Si nos vamos a un modelo intervencionista, intervengamos en todo. Nosotros apostamos por el libre mercado, y desde ahí hay soluciones, porque la iniciativa privada tiene una mayor capacidad para hacer vivienda asequible que las Administraciones públicas, y en este caso la solución pasa por nosotros.

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