Crisis de vocaciones docentes: El STEI denuncia que un profesor con 30 años de experiencia cobra 5.000 euros menos que un trabajador de función pública

El sindicato exige al Govern que, dada la bonanza económica de la que presume, cumpla su compromiso de adelantar la implantación de la carrera profesional, para evitar así "las fugas y renuncias" de profesionales de la enseñanza

Alumnos de un instituto durante una clase.

Alumnos de un instituto durante una clase. / Perales Iborra

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Palma

En un momento en que la falta de profesores ya se percibe como uno de los principales problemas del sistema educativo balear, el STEI ha querido recordar y denunciar una vez más las diferencias salariales entre el colectivo docente y otros funcionarios del mismo cuerpo de la administración autonómica, un hecho que, razonan, no ayuda a atraer y retener a estos profesionales. Así, el sindicato ha subrayado que un profesor funcionario con 30 años de experiencia cobra 5.000 euros menos que un trabajador de función que lleve los mismos años en ejercicio (57.584 euros anuales frente a 62.571). La diferencia con el personal sanitario es aún mayor: cuando suman tres décadas de experiencia los funcionarios de salud del nivel A1 perciben 20.000 euros más que un docente (76.351).

Esta brecha salarial se da desde el inicio de la carrera laboral. En comparación con la administración general, un docente percibe 1.000 euros menos el primer año y hasta 8.000 euros menos tras 20 años de servicio. La diferencia con el sector sanitario es aún más alarmante: 14.600 euros el primer año, 17.000 tras cinco años y más de 21.000 euros a los 20 años. A lo largo de su carrera profesional, un trabajador sanitario puede llegar a cobrar un 33% más que un docente.

Para empezar a paliar este "agravio", el Acuerdo Marco firmado en 2023 aprobó la carrera profesional para el colectivo, con una calendario de implantación a seis años vista y el compromiso de adelantar los plazos si el contexto económico era favorable. Este pacto fue firmado con los sindicatos por el Govern de Francina Armengol, pero Marga Prohens al llegar al Consolat de Mar rápidamente aseguró que lo asumía como propio y se comprometió a cumplirlo. Por ello, ahora que el Ejecutivo "se llena la boca con la bonanza económica de Baleares" (con superávit, hablando de bajadas de impuestos...) , el STEI cree que no le queda otra que asumir su compromiso y adelantar los plazos previstos para ir abonando la carrera profesional, según ha expuesto hoy en rueda de prensa el responsable de enseñanza del sindicato, Lluís Segura.

De momento, los docentes de Secundaria y FP empezaron a cobrar 51 euros del primer tramo en septiembre de 2023. El segundo tramo es de 90 euros y su pago estaba previsto que arrancara el enero de 2026 y el STEI pide que se adelante a enero de 2025. El inicio del pago del tercer tramo, de 120 euros más, estaba previsto que empezara en genero de 2027 y el sindicato reclama que se avance a septiembre de 2026.

El sindicato reclama adelantar la carrera profesional, porque, indica, las mejoras económicas que se han ido implantando (como la catalogación de plazas de difícil y muy difícl cobertura o el plus de insularidad recientemente cerrado por el Govern con todos los empleados públicos) "no son suficientes" y no tienen un carácter "estructural", denuncian. Han recordado además su petición de que los maestros (ahora considerados de nivel A2) y los profesores de Secundaria pasan a formar un cuerpo único.

Problema muy grave en Ibiza y Formentera que también golpeará a Mallorca

Pere Lomas, delegado en Ibiza y Formentera del sindicato, ha señalado que las condiciones son especialmente alarmantes en estas islas, pero advierte que este problema acabará afectando también de forma intensa a Mallorca y Menorca, donde la necesidad de cubrir plazas docentes es cada vez más urgente: "Es fundamental que la Conselleria tome conciencia de este problema. El sector público debe garantizar la presencia de suficiente personal para cubrir todas las necesidades educativas", ha indicado Lomas. "¿Quién paga las consecuencias? En primer lugar, los propios docentes, pero, de manera aún más evidente, toda la sociedad y, especialmente, los alumnos que pierden horas lectivas".

Segura ha razonado que "ante la evidente fuga de docentes y las jubilaciones anticipadas por la falta de prestigio social de la profesión" hay que reaccionar "ya" ante un problema que, ha indicado, "está estrechamente ligado al reconocimiento que la sociedad otorga a los docentes, que se vincula con el que le da la Administración". El responsable de Enseñanza del STEI ha mencionado casos especialmente evidentes, como el que sucede en el ámbito de la informática y las matemáticas, cuyos profesionales pueden acceder a salarios "mucho más dignos" en el sector privado. En general, "cada vez menos personas quieren dedicarse a la docencia, y este problema seguirá agravándose con el tiempo", ha advertido.

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