El aumento de usuarios del transporte público no reduce el tráfico de las carreteras en Mallorca

El número de pasajeros que han utilizado los autobuses del TIB para viajar se ha disparado en los últimos años

Los atascos siguen siendo el principal problema de las carreteras de Mallorca

Los atascos siguen siendo el principal problema de las carreteras de Mallorca

 El transporte público en Baleares se utiliza cada vez más por parte de los ciudadanos, pero ello no evita que cada vez circulen al mismo tiempo más vehículos por las carreteras, sobre todo en Mallorca.

El conseller del área de Movilidad, José Manuel Mateo, ha facilitado esta mañana los datos oficiales sobre el uso de los medios públicos de transporte, que dependen del Govern, recogidos de la actividad del año pasado. Los resultados evidencian que, entre autobús, metro y tren, se transportaron a 39 millones de personas en 2024. Esta cifra representa un 20% más de usuarios con respecto al año anterior, es decir, en 2023. Sin embargo, estos resultados contrastan con otros informes, elaborados por el Consell de Mallorca, que señalan que cada vez es mayor el número de vehículos que circulan por las carreteras de la isla.

El departamento de Movilidad no encuentra una razón que justifique este uso del transporte público, a la vez que también aumenta el volumen de coches por las carreteras. Sin embargo, sí se considera que es un hecho evidente que estas personas que realizaron, entre todos, casi 40 millones de viajes a través de los medios de transporte público, sobre todo con los autobuses del TIB, habrían utilizado vehículos particulares para realizar estos traslados, por lo que la densidad de las carreteras durante el año pasado hubiera sido aún mucho peor y, por lo tanto, los atascos que casi a diario se producen serían mucho más intensos.

Los datos estadísticos reflejan que los cálculos que se realizaron en el año 2021 (para ofertar el transporte público a través de autobuses), sobre el número de usuarios previstos en ese momento pronto quedaron desfasados. Y es que los cálculos que en ese momento se realizaron eran que, como mucho, este transporte iba a atender a once millones de pasajeros. De hecho, en el primer año del contrato, es decir, en 2021 solo se contabilizaron 6,8 millones de pasajeros, en parte, debido a que era un periodo de pandemia. Sin embargo, a partir del año siguiente las cifras se dispararon, de tal manera que el año pasado se contabilizaron 28,3 millones de pasajeros. Es decir, prácticamente se triplicaron las previsiones sobre las que se basaban los contratos de concesión.

Lo mismo ha ocurrido en cuanto a los kilómetros que han recorrido los autobuses TIB por las carreteras de las islas. La previsión del contrato calculaba un máximo de 16,5 millones de kilómetros. El primer año de la concesión no se llegó a esta cifra, pero el año pasado prácticamente dobló la previsión inicial. Los vehículos de transporte recorrieron, entre todos, 24,6 millones de kilómetros.

La situación actual, es decir, el interés que muestran los ciudadanos en utilizar el transporte público, sobre todo porque facilita la entrada a la ciudad de Palma, ha obligado al Govern a modificar las condiciones de este contrato público. Las empresas que se reparten las rutas han tenido que ampliar frecuencias y horarios, pero también han tenido que adquirir nuevos vehículos. De hecho, este año ya estarán funcionando seis nuevos vehículos. El año próximo se incorporarán a las rutas los otros 21 autocares, que en estos momentos se están construyendo.

El conseller ha destacado la actitud negociadora que han mostrado las empresas concesionarias del transporte, ya que han aceptado modificar las condiciones del contrato, para actualizarlo con la demanda que existe en estos momentos. Lógicamente, si hay más autobuses y se realizan más trayectos, el Govern ha tenido que aumentar la partida económica de dicha concesión. Cada año se está gastando alrededor de 15 millones de euros más de los previstos a la firma del contrato en el año 2021. Como la concesión se aprobó para un periodo de diez años se ha pasado de los 436 a 580 millones de euros, que es el dinero que tiene previsto gastarse el Govern para garantizar el transporte público, tanto en autobús, metro o tren.

Con respecto a los proyectos ferroviarios, la directora general de Movilidad, Lorena del Valle, detalló que el trayecto hasta Llucmajor se está trabajando para confeccionar el trayecto. El proyecto está en su periodo informativos, ya que por ley es obligatorio presentar tres trayectos alternativos para decidir cual es el más conveniente para construir las futuras vías ferroviarias.

Otros proyectos sobre los que también se trabaja, aunque están en estos momentos en una fase mucho menos avanzada, son el tren hasta Alcúdia y el de Llevant. Sin embargo, el conseller afirmó que se está trabajando para desarrollar dichos proyectos para fomentar el transporte público.  

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