Salud

Una técnica que evita cirugías agresivas contra el cáncer en Son Espases: «Es menos invasiva y más precisa»

La técnica de la biopsia selectiva del ganglio centinela, un procedimiento que lleva a cabo un equipo de médicas nucleares en Son Espases, permite evitar extirpaciones innecesarias y secuelas graves en los pacientes con tumores

VÍDEO | ¿En qué consiste la biopsia del ganglio centinela?

Hospital Universitari Son Espases

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Palma

La cirugía oncológica ha evolucionado en los últimos años hacia procedimientos menos invasivos y más precisos. En el hospital Son Espases, la unidad de Cirugía Radioguiada está a la vanguardia de esta transformación: aplica la biopsia selectiva del ganglio centinela, una técnica que reduce al mínimo la agresividad quirúrgica y las consecuencias de la operación en las pacientes con cáncer de mama y otros tumores.

En la consulta con las médicas, muchos pacientes aprovechan para resolver sus dudas. | GUILLEM BOSCH

En la consulta con las médicas, muchos pacientes aprovechan para resolver sus dudas. | GUILLEM BOSCH

El equipo lo encabeza la doctora Catalina Sampol y está compuesto por cuatro médicas nucleares. La última novedad es la incorporación de una enfermera especializada para mejorar la atención a las pacientes que se someten a este procedimiento, que permite realizar una biopsia selectiva de los ganglios linfáticos, evitar cirugías innecesarias y minimizar los efectos secundarios de extirpar los ganglios.

«Nuestra unidad comenzó en Son Dureta en 2002 y ya entonces dábamos cobertura a Son Llàtzer», recuerda Sampol: «Desde entonces, hemos crecido hasta abarcar también los hospitales de Inca y Manacor desde 2016». Con los años, su actividad ha crecido de forma exponencial: «Pasamos de atender 60 pacientes al año a más de 500. El aumento se debe tanto al incremento de casos de cáncer como a la extensión de estos procedimientos a otros tipos de tumores y patologías», explica.

Para dar cobertura a Inca, Manacor y Son Llàtzer, las médicas se desplazan durante la jornada: «Se realizan unos 150 desplazamientos al año, atendiendo a más de 250 pacientes fuera de Son Espases, de los cuales el 95% corresponden a cáncer de mama». Durante esos desplazamientos la médica nuclear responsable está ausente del servicio, lo que en los últimos años ha dificultado atender de manera adecuada y en horario a las pacientes que acuden el día previo a su intervención para la biopsia: «Por eso necesitábamos la ayuda de una enfermera», comenta Sampol.

Algunas integrantes del equipo médico de Son Espases que se dedica a aplicar la técnica del ganglio centinela. | GUILLEM BOSCH

Algunas integrantes del equipo médico de Son Espases que se dedica a aplicar la técnica del ganglio centinela. / GUILLEM BOSCH

¿En qué consiste?

Hasta hace pocas décadas, el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama consistía en extirpar la mama completa junto con todos los ganglios linfáticos de la axila, un procedimiento conocido como linfadenectomía. Aunque era eficaz en la eliminación del tumor, este enfoque agresivo dejaba a muchas mujeres con secuelas graves como la pérdida de movilidad en el brazo, infecciones recurrentes y linfedema, una acumulación anormal de líquido que hincha el brazo y afecta a la calidad de vida de las pacientes.

Para evitar estos efectos secundarios, se desarrolló la técnica del ganglio centinela, que consiste en una biopsia selectiva de los ganglios para determinar si el cáncer se ha extendido. «El ganglio centinela es el primero que recibe el drenaje linfático del tumor, por lo que es el más probable en estar afectado si hay diseminación del cáncer», matiza Sampol: «Si este ganglio está libre de células tumorales, sabemos que los demás también lo están y podemos evitar una cirugía innecesaria».

El procedimiento comienza con la inyección de un radiofármaco en la mama, alrededor del tumor. Este contraste radiactivo sigue el camino natural de la linfa y se fija en el ganglio centinela. «El radiofármaco se inyecta en cuatro puntos alrededor del tumor para asegurarnos de que alcanzamos todas las vías linfáticas», detalla la responsable: «Es un procedimiento sencillo e indoloro, por lo que no requiere anestesia».

Después de la inyección, la paciente espera unas horas para permitir que el contraste se fije en los ganglios. Luego, se toman imágenes con una gammacámara, un dispositivo que detecta la radiación emitida por el radiofármaco y localiza el ganglio centinela. En ese momento, los especialistas marcan la piel de la paciente para indicar la ubicación exacta del ganglio.

Una médica durante la extracción de un ganglio en Son Espases.

Una médica durante la extracción de un ganglio en Son Espases.

Al día siguiente, en quirófano, un especialista en medicina nuclear acompaña al cirujano con una sonda gamma, un dispositivo que mide la actividad radiactiva y ayuda a localizar el ganglio centinela para su extracción. Una vez extraído, el ganglio se analiza bajo microscopio para confirmar si contiene células cancerosas. «Si el ganglio está limpio, se evita la linfadenectomía y la paciente puede recuperarse sin las complicaciones de una cirugía más agresiva», señala: «Si se detecta afectación, se estudia la mejor estrategia para cada caso». Las consultas por cáncer de mama representan el 65% de los casos que trata este equipo, compuesto por mujeres médicas y ahora una enfermera.

El proyecto de incorporarla se empezó a idear en 2022, inspirado en una iniciativa del Hospital Clínic de Barcelona, donde se incorporó un técnico de imagen para mejorar la atención. «En Son Espases, se consideró que el rol de una enfermera era más adecuado», aclara Sampol. La formación de esta profesional comenzó en septiembre de 2024 bajo la supervisión de un médico y en octubre la enfermera empezó a atender a las pacientes de manera autónoma. Hasta la fecha, ha atendido a unos 100 pacientes.

Desde enero de 2024, además, se envía un vídeo informativo a las pacientes antes de su consulta, para que lleguen mejor preparadas y con menos ansiedad. «Este vídeo permite que las pacientes comprendan el procedimiento antes de venir, reduciendo sus dudas y miedos», destaca la médica nuclear: «Queremos que el proceso sea lo menos estresante posible para ellas».

En Europa, la localización del ganglio centinela se ha convertido en un estándar en el tratamiento del cáncer de mama y otros tumores como el melanoma, el cáncer de tiroides o el cáncer de pene. En el futuro, la doctora Sampol prevé que la cirugía sea cada vez menos invasiva: «La oncología va hacia tratamientos cada vez más precisos y personalizados. Ya se está empezando a evitar incluso la biopsia selectiva del ganglio centinela en pacientes mayores de 70 años con tumores de buen pronóstico».

La trayectoria de la unidad de Cirugía Radioguiada, que ahora dirige Sampol como jefa de sección, comenzó en realidad en el año 2002 en Son Dureta: «El objetivo siempre es el mismo: curar más y mejor, minimizar los efectos secundarios y mejorar la calidad de vida de nuestras pacientes», concluye.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents