El PP deja sola a su portavoz Núria Riera por el absentismo laboral y su doble sueldo de 130.000 euros
El presidente Galmés y todos los consellers populares evitan defenderla mientras se vuelcan con su también conseller Marcial Rodríguez tras archivarse la denuncia por acoso a un funcionario
El conseller Marcial Rodríguez (izq.), y la portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Núria Riera (dcha.), ayer en la institución insular. | GUILLEM BOSCH
Dos consellers del PP en el Consell de Mallorca envueltos en sonadas polémicas, y un trato interno muy distinto. El partido escenificó ayer públicamente un absoluto respaldo a Marcial Rodríguez tras archivarse la denuncia de acoso a un funcionario. Sus compañeros le arroparon con aplausos y abrazos por doquier. Por contra, el PP evidenció su arrinconamiento a Núria Riera tras destaparse que ejerce de portavoz del partido durante su jornada laboral como funcionaria en el Govern, cobrando el 100% del salario sin reducción. Riera ingresa anualmente unos 130.000 euros por los dos sueldos, el de funcionaria del Govern y el de portavoz del PP en el Consell. Una cifra que dobla la nómina de la presidenta del Govern y del partido, Marga Prohens, y que causa estragos dentro del propio PP. La dirigente popular no recibió ayer ni un solo gesto de apoyo o respaldo por parte de los consellers ni tampoco del propio presidente, Llorenç Galmés. Una imagen que contrasta con la de Rodríguez, quien fue objeto de una gran ovación por parte de todos sus compañeros tras el carpetazo a su caso.
El pleno celebrado en el Consell estuvo marcado por el nerviosismo entre los populares a raíz de que se haya hecho público el escándalo del absentismo laboral de Núria Riera, quien abandona sistemáticamente su puesto de trabajo como funcionaria del Govern para ir a tertulias y dar ruedas de prensa o pasar horas en las dependencias del Consell. Pese a ello, ficha durante toda la jornada laboral en su despacho del Govern y cobra el 100% del salario. En el PP no se oculta el profundo malestar con este comportamiento, que aunque hasta ahora no se ha censurado de puertas para afuera, dentro es clamoroso.
Durante toda la mañana Riera estuvo evitando a la prensa, rechazando cualquier petición de que explicara su caso. Sin embargo, ante la presión mediática después de que el PP rechazara pedir su reprobación aludiendo a que «no estaba justificada la urgencia» ni se trataba de «un tema nuevo o urgente», Riera finalmente decidió comparecer. En sus declaraciones no estuvo acompañada por parte de ningún conseller del partido ni del presidente Galmés y solo intentó tirar balones fuera ante la presión. La falta de respaldo también se vivió en el propio pleno, donde ni el presidente del Consell ni ninguno de sus compañeros hicieron mención alguna para defenderla.
El PP sí evitó reprobar a su portavoz, al impedir con sus votos y los de Vox, su socio de gobierno, que se debatiera y votara una moción del PSOE para censurar el comportamiento de Riera. La portavoz socialista Catalina Cladera destacó que la situación laboral de la portavoz del PP «no es ética ni legal, porque no ha pedido la compatibilidad para poder compaginar ambas tareas». Para Cladera la situación de Riera en el Consell es insostenible, porque las informaciones publicadas demuestran que «hay incumplimiento de horario laboral» en su puesto de funcionaria. Galmés le retiró la palabra y los 9 consellers socialistas abandonaron el pleno en señal de protesta.
El mutismo del PP a la hora de defender a Núria Riera chocó ayer con el trato dispensado al conseller Marcial Rodríguez, con quien se volcaron todos los miembros del PP, incluido Galmés. De hecho, en el pleno los populares aprobaron una moción para mostrar su «apoyo» al titular de Turismo, así como para denunciar la «persecución política» por parte del PSOE y Més per Mallorca. Galmés dio públicamente la «enhorabuena» a Rodríguez y sentenció: «Ha tenido y tiene toda nuestra confianza. Se ha demostrado que todas las acusaciones y denuncias son falsas. Enhorabuena, continúe con esta gran labor», expresó el presidente junto antes de que toda la bancada del PP se levantara para brindar una gran ovación al titular de Turismo.
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