Uno de los policías intoxicados en el incendio de La Vileta: “Si no llegamos a entrar, el vecino del cuarto no estaría hoy aquí”

“Cuando detuvimos al acusado cerca del piso, olía mucho a humo y tenía las manos negras”, declara un agente en el juicio a la Audiencia de Palma

“La víctima me contó que su pareja la zarandeó y amenazó con quemar la casa; él intentó incendiar el piso con una manta, pero ella lo apagó”, subraya uno de los investigadores

El joven acusado de un delito de incendio y maltrato, hoy en la Audiencia de Palma.

El joven acusado de un delito de incendio y maltrato, hoy en la Audiencia de Palma. / B. P.

B. Palau

B. Palau

Palma

Los tres policías nacionales que resultaron intoxicados en el incendio declarado en La Vileta el pasado 17 de diciembre de 2023 por la noche, cuyo presunto autor está siendo juzgado esta semana por la Audiencia de Palma, han destacado que se produjo una situación de peligro para las personas.

Si no llegamos a entrar, el vecino del cuarto no estaría hoy aquí”, ha subrayado uno de ellos ante el tribunal de la sección segunda.

“Nos entró una llamada del 091 que alertaba de que una persona habría prendido fuego a un piso con una mujer y un niño dentro. Llegamos en cinco minutos. Había mucho humo. Subí a la cuarta planta y unos compañeros trataban de abrir una puerta donde vivía un señor en silla de ruedas”, ha recordado el agente.

En el piso incendiado era imposible entrar. No pudimos comprobar si había gente allí dentro. En la otra vivienda del rellano al final tuvimos que abrir la puerta a la fuerza. De pie era imposible estar, entramos agachados, en cuclillas. Encontramos a un hombre en una habitación semiinconsciente. Lo sacamos en volandas, las llamas ya estaban entrando, era imposible estar allí”, ha detallado el testigo, que estuvo más de 30 minutos con una mascarilla con oxígeno.

Otro compañero ha secundado su versión: “Un vecino nos dijo que había un señor con movilidad reducida. De una patada abrimos la puerta y sacamos al hombre mayor que corría peligro. El señor no hubiera podido salir de su vivienda. Era imposible acercarse al piso incendiado, nos sentimos impotentes al pensar que había gente dentro”.

“La verdad es que yo lo pasé mal, había mucho humo, íbamos por el suelo. Claro que hubo peligro”, ha afirmado rotundo uno de los policías intoxicados.

El presunto autor del incendio, un joven de origen rumano de 22 años, se enfrenta a una petición de condena de trece años de prisión por supuestamente pegar fuego al piso con su pareja y su hijo de tres años dentro. El sospechoso, que lleva más de un año encarcelado, está acusado de un delito de incendio, otro de maltrato y tres delitos leves de lesiones.

Cuando detuvimos al acusado cerca del piso, olía mucho a humo y tenía las manos negras”, ha recordado otro agente.

“Llevaba el pasaporte de su hijo. Lo detuvimos a escasos 50 metros del domicilio, había pasado media hora. Creemos que desde donde estaba, pudo ver el incendio. Empezó a decir barbaridades, dijo que, si se iba a prisión, ya no tendría que pagar alquiler”, ha añadido el investigador.

Otro policía que participó en su arresto ha indicado que el joven parecía bebido: “Lo vi muy excitado y nervioso. Parecía un poco ebrio. Nos dio otro nombre al principio. Teníamos una foto de él y pudimos comprobar que era él. Estaba a escasos metros del incendio”.

“Olía a humo, a mucho humo. Tenía manchas como de suciedad, de hollín. Las manos las tenía negras de hollín. Nos dijo que mejor ir a prisión que trabajar y pagar alquiler”, ha asegurado el testigo.

La perjudicada, muy nerviosa

Uno de los agentes que se entrevistó con la víctima ha explicado que la joven estaba muy nerviosa por la situación. “La víctima me contó que tuvo una discusión con su pareja porque llegó ebrio a casa y puso la música alta. Ella se quejó porque el niño estaba durmiendo. Él la agarró fuertemente, la zarandeó y amenazó con quemar la casa; luego, él intentó incendiar el piso con una manta, pero ella lo apagó”, ha recordado.

“Ella se marchó luego a casa de su cuñada. Me dijo que las discusiones eran habituales”, ha agregado el testigo.

Su compañero ha coincidido con él: “Ella estaba visiblemente afectada. Estaba sofocada y lloraba. Nos dijo que él llegó en estado ebrio, se produjo una discusión y acabó quemando una manta encima del sofá donde estaba ella con el menor. Lo apagó ella con las manos y se marchó. Tenían discusiones constantes, él bebía alcohol”.

La cuñada de la perjudicada ha corroborado que la joven estaba molesta porque su hermano llegó borracho a casa y puso la música muy alta. “Fui a buscarlos a su casa y nos fuimos a la mía. Ella me dijo que antes de salir, estaban fumando ahí, vio humo en la manta y lo apagó. Ella no dijo que él le había pegado”, ha aclarado la mujer.

La víctima se acogió ayer a su derecho a no declarar en el juicio y, con anterioridad, había renunciado a acusarle y al derecho a ser indemnizada.

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